El banano pertenece a las plantas comestibles de la familia: Musaceae. Específicamente al grupo Sapientum o Musa Sapientum.
Las principales actividades propias del cultivo del banano las podemos dividir en cuatro fases: La Siembra, Las Labores culturales, el Manejo fitosanitario, La cosecha y pos cosecha.
LA SIEMBRA
Corresponde a la implementación del cultivo y al desarrollo de un conjunto de actividades de preparación.
La primera actividad consiste en la selección del Material de siembra. Es fundamental para el éxito del cultivo elegir un material óptimo. Es decir, que cumpla con las condiciones de sanidad vegetal y de productividad que garantice la calidad de la fruta. Condiciones necesarias para una buena comercialización. Se recomienda en lo posible trabajar con material vegetal certificado, como por ejemplo, material vegetal como la gallinaza.
Otra herramienta indispensable para la preparación de siembra, es la creación de almácigos; los cuales favorecen la germinación de las semillas. Protegiendo la semilla de condiciones adversas como por ejemplo: heladas, vientos fuertes, granizo, lluvias, etc
Otra actividad importante consiste en seleccionar el lote del cultivo. Para ello, es importante analizar la totalidad de la finca, es decir, reconocer sus diferentes suelos, la topografía, la disponibilidad de agua para riego, tipo de acceso a los lotes y la cercanía a la casa o centro de actividades.
En lo que respecta al reconocimiento de los buenos suelos, es importante identificar principalmente que estos no sean propensos a encharcarse, que cuenten con buen drenaje interno y externo, que no sean arcillosos y arenosos, que sean profundos y cuenten con adecuada cantidad de materia orgánica. Se recomienda en lo posible que éste tenga pendientes moderadas, puesto que si utilizamos pendientes altas se dificulta la práctica de manejar el cultivo. A su vez es muy importante la ubicación del lote en relación al acceso y la distancia a la casa, ya que la producción se debe transportar hasta esta.
Otra actividad muy importante para el proceso de siembra Consiste en la adecuación del lote. Este consiste en observar el lote y limpiarlo según el estado en que se encuentre. Para esto se debe remover o incorporar los materiales vegetales o residuos de cosecha, esto lo hacemos dependiendo del estado en el que estaba lote.
El Trazo del cultivo consiste en ubicar con precisión el sitio de siembra de cada planta. En esta actividad se decide la distribución espacial que le queremos dar al cultivo. Esta distribución incluye la distancia entre las plantas, los surcos, la forma geométrica en que se agrupan las plantas. Estos Factores definen la población de plantas que tendremos en el lote, aspecto muy variable que depende del tipo de finca y sobre todo, del agricultor.
Otra actividad del proceso de siembra consiste en el Ahoyado y la siembra. El tamaño del hoyo depende del tipo de suelo, generalmente se hace un hoyo de mayor tamaño en relación directa al contenido de arcilla del suelo. El material de siembra también determina las dimensiones del hoyo, dependiendo del tamaño de las bolsas que se usaron en el almácigo.
El material de siembra, o la semilla sembrada, generalmente está listo para ser llevado a campo a los dos meses de edad, tiempo en el cual las yemas sembradas en la tierra embolsada han desarrollado un sistema radicular y un follaje suficiente que les permita adaptarse al campo. En el momento de la siembra es muy importante considerar la adición de materia orgánica y de micorrizas.
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