En este vídeo, sobre cómo cultivar la sandía, el espectador puede observar las principales etapas del cultivo de la sandía (patilla).
La sandía también es conocida como:
- melón de agua, paitilla, patilla, sandía
- water melon
- melon m'eau, pastèque
- Wassermelone
- anguria, cocomero, melone d´acqua
La sandía (patilla) es una planta herbácea, anual, rastrera, perteneciente a la familia de las cucurbitáceas cuyo nombre científico es Citrullus lanatus.
Propia de cultivos intensivos, gracias al cultivo forzado y a su protección en invernadero se ha ampliado el tiempo de su permanencia en el mercado, habiendo dejado de ser una fruta exclusivamente de verano.
La plantación de sandía (patilla) en invernadero se lleva a cabo con semillas previamente germinadas en semillero, desde diciembre hasta el mes de abril, ganando precocidad con respecto a la siembra directa.
La germinación comienza con la aparición de los cotiledones. Cuando la plántula tiene unos 8 cm de altura, empieza a aparecer la yema terminal, que se va alargando, apreciándose rudimentos de nuevas hojas. A los 10 ó 12 días de la germinación, los cotiledones comienzan a marchitarse y la yema terminal inicia su brotación.
Los cultivos bajo plástico están sometidos a condiciones de temperatura y humedad que favorecen la proliferación de enfermedades. Para combatirlas se utiliza la técnica de injerto en patrón resistente de calabaza, por su afinidad morfológica y fisiológica con la mayoría de las variedades injertadas de sandía (patilla) y además resistencia a la fusariosis vascular y otros hongos del suelo.
El tiempo transcurrido desde la siembra al trasplante oscila entre 30 y 40 días desde la siembra en semillero. El trasplante de la plántula de sandía (patilla) al suelo debe realizarse con cepellón ya que ésta no soporta el trasplante a raíz desnuda.
Se abren los hoyos, con azadilla o plantador. Una vez colocado el cepellón se cubre de tierra y se da un riego que afiance las plantas y facilite su arraigo.
Al mes de la nascencia comienza la sandía (patilla) a desarrollar sus tallos rastreros, dando inicio a las brotaciones. El segundo riego se realiza 15 ó 20 días después de este acontecimiento.
Cuando las plantas tengan varias hojas verdaderas se realizará una labor superficial para extirpar las malas hierbas y realizar la técnica de aporcado.
En el cultivo de sandía (patilla) hay dos sistemas de poda aplicables en invernadero.
El primero consiste en actuar sobre la planta desde el inicio del crecimiento, de manera que cuando esta tiene 4 ó 6 hojas verdaderas se despunta por encima de la tercera hoja, pinzando la yema axilar de ésta, repitiendo el proceso con las ramas secundarias. De esta forma la planta adulta tiene dos ramas nacidas de la principal y cuatro brotes secundarios.
En el segundo sistema se dejan desde el principio solo dos ramas principales. Cuando estas tengan 5 ó 6 hojas, se despuntan por encima de la tercera hoja de forma que se desarrollan cuatro ramas secundarias.
En algunas regiones es normal la cobertura del suelo con restos vegetales, laminas de plástico, arena, etc., buscando favorecer y mantener una temperatura de suelo más adecuada para los cultivos, conservar la humedad del suelo, mantener el control de malas hierbas y la reducción de las labores en el suelo.
En la floración, las yemas floríferas darán lugar a flores masculinas o femeninas, solitarias, pedunculadas y axilares. Las primeras flores en aparecer son las masculinas y a continuación las femeninas. Éstas últimas aparecen en todas las ramas, cuajando, normalmente, las flores femeninas de las ramas principales y las de la segunda brotación.
En los invernaderos, dada la ausencia de polinización natural se aplican sustancias hormonales que provocan el desarrollo del fruto.
Mediante la polinización y la fecundación, el ovario se desarrolla transformándose en fruto. Es un fenómeno de estricto control hormonal influido por las condiciones del invernadero y la intensidad luminosa. Si ese nivel hormonal no es el adecuado se actúa con fitorreguladores que corrigen esas deficiencias.
Al mes y medio de la nascencia comienzan a desarrollarse los frutos en las variedades más tempranas, y a los dos meses presentan tallos de 1 m de longitud. Desde este momento, la planta necesita un período cálido prolongado para el inicio de la madurez de los frutos, que culmina entre los 80 y 100 días de la nascencia.
La fecha de recolección de la sandía (patilla) está subordinada a la variedad cultivada, zona de cultivo, época de siembra y sistema de cultivo. Desde la siembra o plantación hasta que se inicia la recolección transcurren de 2,5 a 3 meses, alargándose 7 ó 10 días en las plantas injertadas.
Las horas del día convenientes para la recolección son al atardecer o por la mañana temprano. El fruto de sandía (patilla) se recolecta dejándole 2 ó 3 cm de longitud del pedúnculo, realizando cortes limpios, sin dejar heridas en el tallo.
El fruto de sandía (patilla) es una baya grande con placenta carnosa y epicarpio quebradizo, generalmente liso, de color, forma y tamaño variables. La pulpa es dulce y su color va del rosa claro al rojo intenso.
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