La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García, ha visitado esta mañana las actuaciones de modernización que realiza el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), en dos comunidades de regantes de la provincia de Albacete, con un presupuesto de 2.307.146 euros.
La secretaria de Estado ha remarcado la necesidad del trabajo conjunto entre instituciones para lograr un sector agro “más fuerte y resistente, más moderno y eficiente”. Y para ello, según ha explicado, es fundamental aplicar las nuevas tecnologías para poder mantener y potenciar un sector del regadío “mucho más moderno y adaptado a las necesidades actuales y que, además, permita continuar desarrollando la vida en el mundo rural y protegiendo la naturaleza que nos rodea”.
Digitalización y telecontrol en Las Colleras
El proyecto de implementación de energías renovables mediante paneles fotovoltaicos en la Comunidad de Regantes de Las Colleras cuenta con un presupuesto de 1.678.923,40 euros. Las obras, que comenzaron el pasado mes de abril y cuyo plazo de ejecución es de 12 meses, contemplan construir una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo con placas de última generación y alto rendimiento, que permitirán a los regantes ahorrar costes energéticos y reducir las emisiones de CO2.
Las nuevas infraestructuras, que beneficiarán a 324 regantes y 1.300 hectáreas en la localidad de Fuente Álamo, contarán también con un sistema de automatización y telecontrol que mejorará la eficiencia de la instalación y su integración en los sistemas existentes.
Abenuj: Ahorro energético y rentabilidad
Las obras de modernización de regadíos para mejorar la eficiencia energética de la Comunidad de Regantes Abenuj de Tobarra, tienen un presupuesto de 628.222,61 euros.
Su objetivo es reducir el consumo eléctrico de red y la dependencia de otras fuentes de energía convencional, gracias a la construcción de una instalación fotovoltaica de autoconsumo. Ello se traducirá en una importante reducción de los costes de explotación, con el consiguiente incremento de la rentabilidad de los cultivos.
La actuación moderniza una zona regable de 721 hectáreas y beneficia a 230 regantes, que también podrán gestionar sus riegos mediante telecontrol. Estos trabajos, que comenzaron el pasado mes de julio, tenían un de ejecución de dos meses y ya han finalizado.
Ambas actuaciones forman parte del programa de mejora de la eficiencia y sostenibilidad de regadíos incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y están cofinanciadas por fondos Next Generation de la Unión Europea. La aportación pública cubre un máximo del 80 % de los gastos elegibles, mientras que las comunidades de regantes aportan el 20 % restante.