Las reivindicaciones del sector encuentran gran apoyo en FIMA: "es su casa, la reivindicación tiene que estar también aquí"

La 43ª edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola que ha tenido lugar a lo largo de la pasada semana en Zaragoza ha sido el fiel reflejo de la situación que sufren agricultores y empresas. Marcada por la situación del sector, con una notable ausencia de las grandes empresas de tractores, han sido visibles las numerosas muestras de apoyo, tanto de las empresas expositoras como de la propia organización de la feria, Feria Zaragoza, a las reivindicaciones de agricultores y ganaderos: "Es normal, FIMA es el reflejo del sector. Sería raro no ver en FIMA esas reivindicaciones. Las reivindicaciones son a través de las empresas y de los visitantes. Además, nosotros, como organización, somos permeables a todo este tipo de reivindicaciones: hemos tenido varias lonas apoyando al sector con el lazo verde y es que se tiene que ver: ¡es su casa! Entonces, la reivindicación tiene que estar también aquí", comenta Fernando Cidraque, director de FIMA.

Un certamen que, si bien notó en su primera jornada un bajón de visitantes profesionales debido al bloqueo que se ejerció por parte de los agricultores a la entrada a la feria, logró desarrollarse con normalidad el resto de días: "Los días anteriores a la inauguración, sí que es cierto que había visitantes que preveíamos que podían anular su visita a FIMA de media semana en adelante, pero después de negociar con las organizaciones agrarias y hablar también con diferentes líderes de los grupos populares, se consiguió dar una cobertura de seguridad al visitante: que tuviera la certeza de que, por lo menos, no iba a estar FIMA bloqueada. Las acciones que se pudieron ver durante la inauguración eran reivindicaciones pacíficas, dentro de la normalidad. El resto de los días, el condicionante casi desapareció, pero es que esas reivindicaciones se están haciendo porque el sector no está bien, lo que puede haber hecho que este año, haya habido gente que no quisiera acudir", señala Cidraque, pero como reflejo del sector, FIMA, junto con otros certámenes que se desarrollan en Feria Zaragoza, ya tienen experiencia en este tipo de acciones: "Ha habido ferias ganaderas en las que hemos visto reivindicaciones y años atrás, también ha habido otras ediciones de FIMA con reivindicaciones concretas, pero ahora sí que es cierto que es una reivindicación mucho más amplia y sobre todo, que se ha desarrollado por movimientos populares y que sigue en la calle: comenzó, pero no se sabe cuándo va a finalizar", destaca el director de FIMA.

Pese a ello, la 43ª edición de la muestra se ha desarrollado del 13 al 17 de febrero dentro de la normalidad, aglutinando 1.237 empresas procedentes de 38 países, distribuidas en nueve pabellones, dando vida a 100.000 metros cuadrados en Feria Zaragoza, logrando en su 60 aniversario, continuar con el espíritu con que tradicionalmente se ha desarrollado esta feria: "Aparte de toda la maquinaria que se expone aquí, FIMA es la casa de la agricultura y de la ganadería. En estos 60 años ha sido así y vienen abuelos con padres y nietos: FIMA es una casa en la que puedes ver tres generaciones de agricultores o ganaderos acudiendo juntos. No es sólo una feria: para ellos es, cada dos años, la fiesta de su sector", sentencia Cidraque, quien destaca que, en loos últimos años, desde la organización aprecian que, pese al auge de las redes sociales y de las nuevas tecnologías, "a los agricultores les sigue gustando mucho ver la maquinaria in situ: tocarla, verla y preguntar, aunque sí que es verdad que vienen muchísimo más informados, la gente sabe ya las características de esas máquinas, casi más que el comercial que está en la empresa. La gente viene muy preparada, sabe lo que quiere y cada vez más, busca cosas muy específicas", y es que, precisamente la especialización es por donde el director de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola incide sobre el futuro de la agricultura y de FIMA: "Somos un país cada vez más tecnificado. Somos la puerta, por cultura, a Sudamérica, que es muy importante, y luego tenemos una influencia: no es sólo una feria de la Península Ibérica, de España y de Portugal, puesto que hay mucho capital invertido en la zona del arco mediterráneo y del Magreb, y FIMA es la puerta a esos mercados. Hay muchas empresas que vienen aquí con la esperanza de poder entrar en este tipo de mercados", afirma Cidraque, quien considera que la muestra que dirige deberá adaptarse a las situaciones que plantee el mercado a lo largo de los próximos años para seguir su tradición ya sexagenaria de ser fiel reflejo y "la casa del sector".

Redacción Infoagro: Lydia Medero