El Comité Regional de UPA Castilla y León ha exigido a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central que planteen de cara al 2024 un presupuesto suficiente y con capacidad resolutoria para cumplir los objetivos básicos que requiere un sector importante en la economía regional como es el agrario.
Esta es una de las conclusiones más relevantes del amplio debate realizado en torno al sector agrario de Castilla y León que ha protagonizado la reunión del Comité Regional de UPA Castilla y León, con la asistencia de agricultores, ganaderos y responsables de todas las uniones provinciales de UPA.
Uno de los retos de cara al 2024 es exigir de las administraciones central y autonómica justicia y reconocimiento al trabajo que desempeñan las explotaciones familiares agrarias en su tarea de poner a disposición de la ciudadanía los mejores productos agrícolas y ganaderos.
Además en el Comité Regional de UPA CyL se ha aprobado un pronunciamiento en contra de la manipulación actual en el mercado de los cereales, que está provocando que el precio esté en la actualidad en torno a 120 euros/tonelada, menos que el año pasado por estas mismas fechas, situando al agricultor de la región en una situación límite tras dos años consecutivos de dramática sequía. La situación es más denunciable si cabe por el hecho de que el precio de los piensos no está bajando en la misma proporción que el de los cereales, o que los precios de productos alimenticios con materia prima basada en el cereal tampoco están bajando, lo que demuestra el aumento de beneficios de quienes especulan alrededor del sector primario.
UPA CyL también solicitará más interlocución con las administraciones para definir de cara al 2024 una cartera de servicios y actuaciones propias que deberían desarrollarse en apoyo a las explotaciones familiares agrarias.
Durante la celebración del Comité Regional de UPA CyL también se propuso la petición de reivindicar una estrategia regional para el medio rural, más allá de lo que atañe a la propia actividad agraria, ya que, para nuestra organización, el futuro de los agricultores y ganaderos pasa por una PAC fuerte para los verdaderos profesionales agrarios, por políticas agrarias firmes de apoyo a las explotaciones familiares y por la exigencia de un mercado que permita obtener precios justos, pero también por la equiparación de la calidad de vida del medio rural respecto al urbano.