La Unió Llauradora i Ramadera, tras realizar un primer análisis de los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2024, denuncia que el sector agroalimentario sigue perdiendo peso específico dentro de los presupuestos globales del próximo año y únicamente representará el 1,16% cuando para este año era el 1,24%. En la serie histórica, desde 2002 no había tenido un porcentaje tan bajo la agricultura y ganadería respecto al conjunto presupuestario de la Generalitat.
El presupuesto de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana para 2024 es de 344.544.780 euros, lo que supone una reducción del 0,5% sobre el de 2023. Es la sección número 10 del ranking de todo el presupuesto de la Generalitat por detrás de la Sección “Gastos diversos” en cuanto a presupuesto total por Conselleria/sección. Si se toma en consideración el ranking de variación porcentual del presupuesto, la Conselleria de Agricultura es la Sección número 15 de las 19 Secciones que hay. Al bajar el 0,5%, Agricultura es la primera de las que menos baja, pero queda por detrás por ejemplo del presupuesto de Secciones como las Cortes, Consejo Jurídico Consultivo, Consejo Valenciano de Cultura, CES, Academia Valenciana de la Lengua, etc.
Mientras que los presupuestos de la Generalitat van a destinar una media de 5.640,92 euros a cada ciudadano valenciano, de esos solo va a dedicar 65,37 euros por valenciano al sector agrario. Si al presupuesto de cada Capítulo (Dirección General…) le quitamos el gasto dedicado a personal y a gastos corrientes de funcionamiento, solo hay 162.376.400 euros para invertir en actuaciones sectoriales. Esto supone disponer de más de 16 millones de euros menos que el año pasado. El gasto de personal y gasto de funcionamiento respecto al presupuesto pasa de ser el 37,91% en 2023 al 38,50% en 2024. Casi 0,40 céntimos de cada euro del presupuesto agrario se destinan a pagar personal y gastos de funcionamiento.
Algunos otros aspectos que destacar del presupuesto ya de una forma más detallada es la inclusión de una línea nueva para aumentar la base territorial de las explotaciones agrarias dotada con 6,4 millones de euros. También se abre una partida presupuestaria para paliar los daños en agricultura provocados por la fauna cinegética, aunque con una partida presupuestaria totalmente insuficiente de 50.000 euros.
Se incrementa hasta los 32 millones de euros el presupuesto destinado a subvencionar los seguros agrarios que valora LA UNIÓ de forma positiva, pero no significa que se incrementen los porcentajes de subvención para 2024. El capítulo 2 del programa de Agricultura y Ganadería, que es de donde se financia la mayor parte de la Sanidad Vegetal, se incrementa en 9,6 millones de euros hasta situarse en los 37 millones de euros. También hay que agradecer el mantenimiento de la partida para competitividad ganadera. Estos tres aspectos: seguros agrarios, sanidad vegetal y competitividad ganadera eran una petición expresa de LA UNIÓ, ya trasladadas a Conselleria en julio y en las dos reuniones mantenidas con el conseller José Luis Aguirre.
Hay una línea presupuestaria con 2 millones de euros destinada a medidas extraordinarias para paliar pérdidas producidas por crisis de mercados, destinada a personas físicas y jurídicas para paliar pérdidas producidas por crisis de mercado, y otro millón de euros para apoyar a empresas con dificultades por perturbación de mercados. El presupuesto del IVIA sufre un recorte de más del 5% (más de 1 millón de €), sobre todo en inversiones reales. Como aspecto positivo, el capítulo de personal tiene un ligero aumento de 758.000 euros, importante porque es la clave para mantener a buenos investigadores en el IVIA y captar talento para atraerlo. La partida presupuestaria del Consell de l'Horta de València sufre un recorte presupuestario de casi el 44% y se deja lo mínimo para mantener el personal y una pequeña partida de 155.000 euros para que las comunidades de regantes hagan obras de mejora del riego tradicional, pero de facto supone sentar las bases de su supresión sin ni siquiera consultar al sector agrario afectado.
LA UNIÓ, tras un estudio exhaustivo de todas las partidas, propondrá enmiendas a los grupos políticos para entre otras cosas abrir un proceso electoral en el campo valenciano, para que los sectores del olivar, uva de vinificación y hortalizas tengan ayudas por la sequía y efectos de la guerra de Ucrania, así como para solicitar inversiones para formación y preparación para la implantación del Cuaderno Digital de Explotación.
Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, cree que la Generalitat debe prestar más interés, no de palabra sino con hechos, al sector agrario valenciano si lo considera estratégico para la economía o el medio ambiente, “porque de lo contrario los agricultores y ganaderos valencianos no podrán salir de la grave crisis al perder competitividad y capacidad inversora, con la consiguiente pérdida de rentabilidad en sus explotaciones”. Peris insiste en que es un presupuesto continuista en una línea descendente e ineficaz para hacer frente a la situación de un sector que es estratégico para la sociedad valenciana, tanto desde el punto de vista económico (producción, exportación, creación puestos trabajo, industria auxiliar, etc.), como desde el punto de vista social para fijar a la población en el territorio o medioambiental como conservador del paisaje”.