Se esperaba la votación de hoy sobre SUR, pero el resultado ya se conocía: un texto votado que va incluso más allá de la propuesta inicial de la Comisión, que ya estaba completamente fuera de contacto con las realidades agrícolas sobre el terreno. El resultado es que la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente pasará por la sesión plenaria con objetivos poco realistas, disposiciones poco prácticas, como en áreas sensibles, y con pocas soluciones concretas que ofrecer cuando se podrían haber llegado a compromisos aceptables.
Hay un punto en el que todos pueden estar de acuerdo: la propuesta votada hoy en la Comisión de Medio Ambiente tendría consecuencias sin precedentes para toda la agricultura europea si se votara de la misma manera en el Pleno a finales de este año. De hecho, no se ha llevado a cabo ningún estudio a escala de la UE sobre el alcance de las disposiciones incluidas en el informe de la Comisión de Medio Ambiente: al menos un 50% de reducción en toda la UE para los productos fitosanitarios químicos, +65% para los productos fitosanitarios peligrosos, objetivos nacionales basados en ¡una compleja metodología de cálculo, la prohibición específica de productos fitosanitarios en zonas sensibles y una zona de amortiguamiento de 5 metros! Así que hoy estamos claramente en el contexto de una postura política, sin una evaluación real de las consecuencias de tal votación.
Todos los estudios realizados sobre la propuesta de la Comisión Europea ya han señalado importantes recortes de producción, que afectan gravemente a nuestra autonomía estratégica. En el actual contexto agrícola, económico y geopolítico, ¡esta decisión de la Comisión de Medio Ambiente revela una cierta frivolidad! Ojalá las ambiciones regulatorias estuvieran equilibradas en este texto con un apoyo tan ambicioso y acompañadas de medidas concretas y compensatorias. Dado que nada se ha evaluado adecuadamente, la propuesta votada por la Comisión de Medio Ambiente también se queda corta en este aspecto.
Seguimos quedando con un enfoque que no considera lo ya logrado en el pasado en términos de implementación de prácticas en Manejo Integrado de Plagas, e incluso descuidando la idea de buscar soluciones técnicas o alternativas.
Esta propuesta inviable pasará ahora al Plenario, donde es probable que los debates vuelvan a ser explotados políticamente y polarizados al extremo. Todavía hay compromisos aceptables sobre el texto de la Comisión para los agricultores y las cooperativas agrícolas, y pedimos a los eurodiputados que sean ante todo pragmáticos y se centren en soluciones concretas, para que esta propuesta no sea rechazada de plano porque es demasiado poco práctica sobre el terreno. y podría tener graves consecuencias para la seguridad alimentaria, incluida la asequibilidad de los alimentos en la UE.