El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento de la publicación de estas ayudas por valor de 10 millones de euros convocadas por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural destinadas a las personas titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas especialmente afectadas por las condiciones de sequía, acogidas al régimen de mínimis. Estos fondos, enmarcados dentro del tercer Decreto de Sequía del ejecutivo andaluz, permiten reparto de estas ayudas para dar liquidez a tres sectores gravemente perjudicados por el periodo de sequía, tales como: el porcino ibérico de cebo, apicultura, castaño y viñedo de vinificación. El importe máximo de ayuda a conceder no podrá superar los 20.000 euros por persona beneficiada.
Dada la situación excepcional que atraviesa Andalucía por la sequía en los últimos meses, la consejería efectúa estas subvenciones, junto con una serie de medidas de apoyo, a garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias y con ello hacer frente a posibles problemas de abastecimiento por abandono de la actividad agraria. No en vano, estas ayudas vienen a complementar las ya aprobadas por el Consejo de Gobierno para sufragar los gastos de abrevaderos o transporte de agua a los ganaderos andaluces.
Este periodo de sequía prolongado pone en peligro la continuidad y supervivencia de las explotaciones agrarias y se encuentran con dificultades para recuperar su capacidad productiva. Además, se une el incremento de los costes de producción y la inestabilidad de los mercados y los productos agrarios provocados por el conflicto bélico en Ucrania. La subida de los precios de la energía eléctrica, gasóleo, fertilizantes repercuten de manera negativa en la rentabilidad de las explotaciones.
El sector porcino ibérico tiene una pérdida de ingresos por la diferencia de precios entre las diferentes categorías comerciales. La escasez de pastos genera una menor disponibilidad de bellotas lo que provoca que los animales terminen con suplementación de pienso y pierdan su calificación como cerdos ibéricos de montanera. Por otro lado, el viñedo y el castaño carecen de agua y las altas temperaturas afectan a su rendimiento y calibre. En último instante, la apicultura está afectada por el mal estado general de la vegetación por la escasez de lluvias y el calor en el territorio andaluz.
Por ello, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural procede a que las bases reguladoras para paliar los efectos producidos por la situación excepcional de sequía se adopten medidas urgentes de apoyo a los sectores afectados. Con esta medida se pretende asegurar la supervivencia de las explotaciones agrarias y ganaderas andaluzas, además de superar las consecuencias de la sequía y ayudar a mantener puestos de trabajo.
De otra parte, el gobierno autonómico ha planteado otras alternativas para los sectores del olivar o los cítricos a los ha definido como prioritarios para recibir las ayudas procedentes de los fondos ampliados de la reserva de crisis por parte de la UE así como otros sectores que están planteados para la próxima medida 22 que también ha solicitado Andalucía.