Las tormentas de este domingo, 17 de septiembre, han sido el culmen de una semana con muchas tormentas que han afectado prácticamente a toda la Comunidad Valenciana, causando estragos por donde pasaban. Durante la semana se han sufrido lluvias torrenciales y grandes granizadas que han afectado a zonas rurales de Valencia.
La tormenta ha causado estragos en los viñedos de la parte este de la comarca de Utiel-Requena donde ha granizado causando la pérdida total de las cosechas que estaban a punto de ser vendimiadas y de una buena parte de las del próximo año. Además, el granizo ha traído grandes daños en los cítricos del Campo del Turia, sobre todo en localidades como Liria, Benaguacil o la Puebla de Vallbona donde buena parte de la cosecha se ha perdido.
“Estamos ante un año inusual en lo que se refiere a daños como consecuencia del clima, pasando por graves sequías, olas de calor y ahora lluvias torrenciales y granizadas. Y todavía está por llegar el próximo invierno”, ha explicado Ricardo Bayo, secretario general de UPA Comunidad Valenciana. “Ante esta situación extrema en la que muchos agricultores lo han perdido todo, consideramos que es necesario que la administración, tanto la autonómica como nacional, tome cartas en el asunto y despliegue una batería de ayudas con la finalidad de paliar los daños causados”, ha añadido.
Desde UPA se ha solicitado al consejero de Agricultura, José Luis Aguirre, que convoque una reunión con las organizaciones agrarias para evaluar los daños y tomar las medidas oportunas. “Consideramos que son necesarias la concesión de ayudas directas a aquellos más afectados por los daños, así como que se implemente la exención del pago de algunos impuestos como el pago del IBI, que se aplace o se elimine el pago de las cuotas de autónomos de los próximos 18 meses en función de los cultivos afectados, y se concedan préstamos de campaña bonificados para afrontar la próxima campaña y recuperar los cultivos”, ha señalado Bayo.
“Ante una situación en la que los eventos climáticos son cada vez más extremos entendemos que la primera línea de defensa del agricultor es el seguro agrario. Por lo que, desde la organización creemos que tanto la Consejería como el Ministerio deben redoblar el esfuerzo y aumentar las aportaciones económicas con la finalidad de que el seguro sea accesible para todos los agricultores y no un lujo”, ha asegurado Ricardo Bayo.