Las empresas de Mercabarna-flor trabajan con la previsión de que durante los tres días de celebración de la festividad se venderán unos 4.200.000 de rosas en toda Cataluña, un 40% menos que las comercializadas en 2019, año en que se alcanzó la cifra de 7 millones de unidades vendidas de esta flor.
La presidenta de Mercabarn y concejala de Comercio, Mercados, Consumo, Régimen Local y Hacienda, Montserrat Ballarín, ha explicado el por qué de estas previsiones: “Por encima de todo -ha dicho- queremos que este sea un San Jordi seguro y, por eso, se dedicaran 3 días a celebrarlo, el 21, 22 y 23 de abril, y solo serán los profesionales del ramo los que dispondrán de autorizaciones para tener puestos de venta en la calle” Por lo tanto, este año no encontraremos los numerosos puestos de rosas de entidades y asociaciones, habituales en un Sant Jordi normal, que incrementan las ventas de esta flor, ya que favorecen las compras por impulso.
Esta es una buena noticia para los floristas, porque que podrán recuperar un poco las ventas perdidas como consecuencia de la pandemia, pero las limitaciones de espacio comercial, de almacén y logísticas que tienen estos negocios, hacen prever que no podrán absorber toda la demanda.
Por otra parte, se observa un incremento en la tendencia de las empresas que quieren regalar rosas a sus trabajadores para alegrar un poco estos tiempos difíciles y agradecerles los esfuerzos realizados durante la pandemia. El teletrabajo, sin embargo, complica, en muchos casos, esta iniciativa.
Asimismo, como consecuencia de las restricciones a que obliga la Covid, y al miedo al contagio, se espera un incremento importante de las ventas online de rosas, lo que favorecerá mucho a las empresas que tengan una buena plataforma tecnológica y la logística necesaria para canalizar buena parte de las ventas a través de este canal.
Del total de rosas vendidas en Cataluña, los mayoristas de Mercabarna esperan comercializar una tercera parte (1.400.000 rosas).
Colombia y Holanda, los principales orígenes
La previsión es que del total de rosas comercializadas en Mercabarna-flor, un 62% provengan de Colombia, un 23% de Holanda, un 12% de Ecuador y un 3% serán de origen nacional.
Tres factores harán incrementar los precios de las rosas
Todo parece indicar que habrá más problemas de los esperados para abastecerse de la rosa más apreciada por Sant Jordi, la variedad Freedom, proveniente de Colombia y Ecuador, por los siguientes motivos:
- Gran incremento de la demanda del mercado de Estados Unidos, donde la campaña de San Valentín fue un gran éxito comercial, que se espera repetir el día de la Madre, provocando que gran parte de la producción de rosas rojas de estos dos países se dediquen a atender esta demanda.
- Las condiciones climáticas de los últimos 2 meses en Colombia y Ecuador han sido muy lluviosas, lo que no ha favorecido la producción de rosas.
- Hay pocos vuelos regulares procedentes de estos países por la crisis producida por la Covid y son más caros de lo habitual.
Todos estos factores harán encarecer alrededor de un 10% el precio de las rosas.
La variedad Freedom supondrá el 80% de las ventas
Como en los últimos años, la variedad Freedom, de origen colombiano y ecuatoriano, será la protagonista absoluta de estas jornadas, acaparando el 80% de las ventas de rosa roja. La segunda variedad más vendida será la Red Naomi, procedente de Holanda, que se prevé que suponga un 15% del total de rosas rojas. El resto de variedades se repartirán el restante 5%.
Continuará la tendencia a regalar rosas de las que podríamos llamar 'de jardín', con un capullo más grande, pétalos aterciopelados y colores con un aire vintage, y también la de obsequiar con rosales miniatura. Las rosas liofilizadas, de más larga duración, también coparán una pequeña parte del mercado.
Asimismo, se podrán adquirir rosas blancas, para agradecer el trabajo del personal sanitario durante esta pandemia, de las variedades Mundial (Ecuador) y Dolomiti (Holanda).
Más rosas decoradas con ornamentos sostenibles
Además de los arreglos tradicionales, este San Jordi podremos observar dos tendencias en la decoración de las rosas, una que tendrá un aire más naturalista, en la que dominarán los colores tierra y crema y los materiales como cortezas, maderas, juncos, ropa de saco o rafia; y otra más colorista, con envoltorios de papeles de colores y materiales secos, que quiere dar un poco de alegría a la actual situación creada por la crisis sanitaria.
Los envoltorios de plástico se reducirán mucho y serán sustituidos por materiales naturales, reciclables y sostenibles.