Con motivo de la audiencia en el Bundestag alemán el 22 de febrero de 2021 sobre el proyecto de ley para la implementación nacional de la Directiva de la UE contra las Prácticas Comerciales Desleales (UTP) en la cadena alimentaria, el Secretario General de la Asociación de Agricultores Alemanes, Bernhard Krüsken, enfatizó la necesidad de mejoras. “Desde el punto de vista de la agricultura, resulta problemático que las regulaciones previstas solo se apliquen a empresas con un volumen de negocios de hasta 350 millones de euros. Muchas operaciones de procesamiento y comercialización respaldadas por agricultores están por encima de este umbral y se enfrentan a tales prácticas comerciales. La presión de precios y costos en la cadena de suministro de alimentos, que ha vuelto a subir en los últimos meses, y la baja participación de los agricultores en el valor agregado, ilustran la necesidad de ampliar el área protegida, especialmente en este punto”, dijo Krüsken.
Además, la denominada lista gris, es decir, generalmente clasifica la lista de prácticas permitidas por acuerdo expreso como inadmisibles y las traslada a la denominada lista negra. “Estas prácticas tampoco suelen ser el resultado de negociaciones en pie de igualdad, pero a menudo implican un desplazamiento unilateral del riesgo y los costos al proveedor más débil”, advierte Krüsken. El reglamento sobre la inversión de la carga de la prueba requiere un examen intensivo. Si bien será difícil para el proveedor más débil proporcionar pruebas de prácticas desleales mientras mantiene su anonimato, es más probable que el comprador del mercado más fuerte pueda demostrar su comportamiento honesto a la autoridad competente si existe una sospecha justificada.
La regulación UTP es un paso importante y necesario desde el punto de vista de la agricultura. Para garantizar un nivel visual sostenible y permanente en la cadena alimentaria, también es necesario permitir la creación de contrapesos a nivel de productor.
