Las micotoxinas son una preocupación para los ganaderos, ya que tienen propiedades tóxicas que afectan la calidad del alimento, la salud y el rendimiento de los animales. Las muestras de cosecha de toda Europa que se enviaron al laboratorio de servicios analíticos de micotoxinas Alltech 37 + ® en 2018 muestran niveles altos de micotoxinas, particularmente deoxinivalenol (DON), ácido fusárico y fumonisina en áreas donde hubo una precipitación excesiva durante la floración y la polinización o de lluvias al final de la temporada tras el calor y la sequía. Esta situación ocurrió tanto para los cereales como para los forrajes.
"Las micotoxinas prosperan en condiciones cambiantes, con falta de lluvia, lluvias excesivas o, a veces, una después de la otra, lo que causa una tormenta perfecta de contaminación", dijo el Dr. Max Hawkins, soporte técnico global con el equipo de administración de micotoxinas Alltech®. "Los fenómenos meteorológicos extremos que hemos visto este año en todo el mundo han llevado a un aumento en la aparición de micotoxinas en muchos países".
En Europa, el clima de mayo a julio fue seco y similar a la sequía, especialmente en el norte. Este clima afecta a los tipos de micotoxinas que los productores de ganado deben enfrentar. Sin embargo, el clima cambió en agosto, aliviando la mayor parte de la sequía pero provocando un exceso de lluvia en el tiempo de cosecha del maíz, lo que a menudo resulta en una mayor presencia de tricotecenos y micotoxinas tipo Fusarium.
Las muestras de forraje de toda Europa mostraron altos niveles de micotoxinas, lo que puede afectar el rendimiento de los rumiantes. Las muestras de ensilaje de hierba de Europa mostraron una incidencia del 100 por ciento de ácido fusárico, mientras que el ensilaje de maíz mostró una aparición del 100 por ciento de tricotecenos de tipo B. Estas micotoxinas pueden ser problemáticas en los rumiantes, ya que pueden ser perjudiciales para la salud del rumen y la función del rumen.
"El ensilaje de maíz generalmente puede ser más problemático, ya que está en el campo por más tiempo y está expuesto a más factores ambientales", explicó Hawkins. "También vemos un mayor riesgo para las micotoxinas, ya que no solo traemos el grano sino la planta en sí, lo que significa que hay más micotoxinas en la mezcla".
La mayor amenaza para la cosecha de trigo y la cebada en Europa son los tricotecenos de tipo B. Esta micotoxina estuvo presente en más del 56 por ciento de las muestras de trigo y en el 70 por ciento de las muestras de cebada, y los resultados de Croacia, Serbia y España muestran una incidencia del 100 por ciento de tricotecenos de tipo B. En promedio, las muestras de maíz mostraron la presencia de tres micotoxinas diferentes, en su mayoría provenientes de fumonisinas. Estas micotoxinas pueden ser particularmente dañinas para los cerdos con acabado de crecimiento.
Las micotoxinas rara vez se encuentran aisladas, y cuando se consumen múltiples micotoxinas, pueden tener interacciones aditivas, o incluso sinérgicas, que aumentan el riesgo general para el rendimiento y la salud del animal. Como resultado, el animal puede tener una respuesta más fuerte de lo que se esperaría si solo estuviera experimentando un solo desafío con micotoxinas.
“El análisis anual de cosecha de Alltech, que utiliza el análisis de micotoxinas Alltech 37+®, proporciona una evaluación de los contaminantes en los ingredientes de los alimentos y los riesgos potenciales para el ganado. Entre los laboratorios ubicados en Lexington, Kentucky y Dunboyne, Irlanda, el programa Alltech Mycotoxin Management ha probado más de 26,000 muestras de alimento para animales, para más de 50 micotoxinas. Establecer un programa de manejo para un óptimo desempeño y salud del ganado es importante para entender el riesgo de las micotoxinas.
