A día de hoy, la preocupación de la sociedad por contar con una economía sostenible, o lo que se ha hecho llamar bioeconomía, es cada vez mayor, hasta el punto de que, con el nuevo Gobierno, contamos con un Ministerio de Transición Ecológica. Entre las cuestiones relativas a este nuevo ministerio y el de Agricultura, se encuentra la actividad de la entidad sin ánimo de lucro SIGFITO, un Sistema Integrado de Gestión (SIG) de envases agrarios que nació gracias a la iniciativa de fabricantes y envasadores de productos fitosanitarios, que decidieron cumplir con la normativa poniendo en marcha un sistema de recogida de envases agrarios para su reciclaje, en lugar de establecer un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) por el cual debían cobrar a sus clientes, hasta el consumidor final, una parte por cada envase vendido.
Con más de 4775 puntos de recogida en todo el territorio nacional, ubicados en cooperativas agrarias y puntos de venta de insumos agrarios que cumplen con una serie de requisitos que aseguren la inexistencia de riesgo alguno para el medio ambiente y la salud de las personas, SIGFITO es un sistema cercano al agricultor, de forma que éste pueda cumplir con su obligación y depositar los envases de los productos fitosanitarios que utiliza en sus cultivos. No obstante, destaca Rocío Pastor, directora general de SIGFITO, “aún queda mucho trabajo de concienciación por hacer: de los 870.753 agricultores que cuentan con explotaciones agrarias en España, según los datos del INE en 2016, cifra que sirve para tener una referencia del número de usuarios que deberían registrarse en el sistema de recogida, sólo 136.823 solicitaron el correspondiente albarán de SIGFITO, y es que muchos de ellos entregan sus envases en los puntos de recogida sin pedir el justificantes, que deben conservar al menos tres años para probar su cumplimiento con la ley”. Pese a ello, en 2017 se reciclaron el 51,5% de los envases comercializados en España, un crecimiento del reciclaje de un uno por ciento con respecto al año anterior, lo que supone el reciclado de 3834 toneladas de las 7443 comercializadas. Por materiales, se reciclaron 3430,9 toneladas de plástico y 218,5 de metal. Asimismo, 181,8 toneladas de papel y 2,6 toneladas de plástico fueron destinadas a valorización energética.
Se trata de un tímido pero paulatino repunte que da cuenta de la tendencia del sector agrícola, ya que, según afirman la directora general de SIGFITO, “ha aumentado el reciclaje de envases agrarios en 13 de las 17 Comunidades Autónomas”. Andalucía es la Comunidad en la que mayor número de kilos de envases se han recogido en 2017, con Sevilla a la cabeza por la recogida de 299.523 kilos de envases, seguida de Córdoba (214.620), Jaén (209.648) y Almería (129.365). Por su parte, en Huelva se recogieron 114.780 kilos, mientras que en Cádiz fueron 86.410, 81.846 en Granada y 66.527 en Málaga.
Conscientes del trabajo que aún queda por hacer, “en SIGFITO estamos continuamente realizando campañas de formación y concienciación al agricultor, estando presentes en los cursos de manipulador de fitosanitarios, ofreciendo material didáctico útil. Además, el año pasado, lanzamos una campaña de fidelización llamada operación reciclaje que nace con el objetivo de, incentivar con premios directos la entrega de los envases vacíos de SIGFITO. Todos los agricultores que depositen envases en los puntos y pidan el albarán, participarán de forma automática en esta campaña. Por cada kilogramo de envase vacío entregado, acumularán créditos que podrán canjearán por diferentes premios y regalos. Pero en esta campaña no sólo participan los agricultores, los puntos de recogida también acumularán créditos en función de la cantidad de envases que entreguen a SIGFITO. Se contabilizarán todos los envases entregados desde el 26 de abril de 2018 hasta el 31 de marzo de 2019”, subraya Rocío Pastor.
Actualmente, SIGFITO cuenta con 133 empresas fabricantes, que adhiriendo sus envases al sistema integrado de gestión, cumplen con la normativa y facilitan a sus clientes el reciclaje de los envases agrarios. Estas empresas realizan una aportación económica proporcional al peso de los envases que comercializan para sufragar el coste de las recogidas, el transporte y la valorización de los envases. A su vez, deben incluir en las etiquetas de sus productos el símbolo de SIGFITO.
No obstante, la acción de SIGFITO no sólo se ciñe a la recogida de envases agrarios, sino que tiene una clara visión de economía sostenible: “a nivel de Administración, seguiremos trabajando con los Ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica para adecuar la normativa hacia un sistema integral que gestione, además de los envases, todos los residuos que se generan en el ámbito agrícola y armonizar su aplicación en todo el territorio nacional”, concluye Pastor.
Redacción Infoagro
