La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Begoña García, solicitará un informe al observatorio de precios de la cadena alimentaria para solucionar la diferencia entre el precio que reciben los cereceros y el precio final que paga el consumidor.
Así lo trasladadó ayer la consejera durante una reunión de urgencia que mantuvo con la agrupación de cooperativas del Valle del Jerte, organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias y la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex).
Las bajas temperaturas de las últimas semanas han retrasado de manera notable la maduración de la variedad de cerezas Burlat y ello ha provocado una saturación de mercado, provocando un fuerte descenso de los precios hasta el punto de hacer inviable, desde el punto de vista económico, su recolección.
Begoña García explicó que la Junta es consciente del problema que están sufriendo esta campaña los cereceros del norte de Cáceres y trabajará junto al sector para llevar a cabo mejoras estructurales como la adaptación a nuevas variedades que impidan sufrir el “castigo” de unos “precios bajos”, que se les está aplicando a los profesionales agrarios.
Asimismo, la Junta solicitará al Ministerio de Agricultura que acelere la firma del protocolo de exportación para que el sector pueda entrar en nuevos países, sobre todo China.
