El próximo 7 de febrero y durante dos días, Berlín se convertirá, por vigésimo sexto año consecutivo, en la capital internacional del sector hortofrutícola, con la celebración de la nueva edición de Fruit Logística. Una feria que comenzó en 1993 como un evento exclusivo de productos frescos que pronto experimentó el crecimiento de la industria auxiliar, y que en los últimos años ha evolucionado conforme la sociedad y el sector lo ha ido haciendo, acogiendo un gran número de empresas dedicadas a las tecnologías aplicadas al cultivo, la mejora de rendimientos y calidades, los cultivos sostenibles y fertilizantes. En definitiva, una auténtica revolución tecnológica en el seno del sector.
Silvia de Juanes, directora de Comunicación de Fruit Logística en España y América Latina, explica que “ha habido un gran número de cambios que han implicado la adaptación por parte del sector: desde la globalización, siendo cada vez más fácil la exportación a otros países con la desaparición de fronteras y aranceles, el acceso a nuevos mercados con necesidades diferentes o el acceso a los productos 24 horas a través de la red, hasta el cambio en el comportamiento de los consumidores al perderse la noción de estacionalidad”. En este sentido, Fruit Logística se ha convertido en las últimas ediciones en un centro de información e innovación donde se tratan los temas más importantes para el sector.
En esta edición, el estudio de las tendencias se centrará en los cambios que está sufriendo la distribución de productos frescos, por lo que, según comenta De Juanes, “durante la rueda de prensa de la inauguración, presentaremos un manual estadístico que servirá de guía para el sector y que pone en valor el perfil de producción, exportación e importación correspondientes a los principales mercados líderes en Europa, entre los que España juega un papel fundamental”.
Se trata de “la cita más internacional del sector”, ya que permite aglutinar en el mismo lugar a socios y clientes de los cinco continentes, “siendo la plataforma de negocios más importante a todos los niveles: desde la venta y planificación del calendario hasta la posibilidad de encontrar un nuevo socio para el desarrollo de productos o ideas, y conocer las tendencias del sector de cara al futuro”, y que además, hace un gran hincapié en los eventos de transmisión del conocimiento, con congresos como el ‘Fruitnet World of Fresh Ideas’ o el ‘Frutic Symposium’, que este año se centra en el uso eficiente del agua con la implantación de nuevas tecnologías al campo y su utilización en postcosecha. Eventos que se encuentran traducidos a cinco idiomas y que De Juanes anima a los lectores de Infoagro a conocer “a través de la web de Fruit Logística, de forma que puedan descubrir los temas que ofrece este año el ‘Logistics Hub’ o las soluciones técnicas que se exponen en el ‘TechStage’, así como los temas de actualidad que se tratarán en el ‘Fresh Produce Forum’, que examina los desafíos más importantes a los que se enfrenta la industria de los productos frescos en todas las etapas de la cadena de suministro”.
Una mirada no sólo al presente, con Spotlight, donde los expositores pueden dar a conocer sus productos, o con el galardón FLIA, un premio a la mejor innovación lanzada al mercado en los últimos 12 meses; sino también al futuro, expuesto en ‘Future Lab’, donde confluyen ideas y proyectos que contribuirán en los próximos años a la innovación en la cadena de suministros, “convirtiendo Fruit Logística en una auténtica lanzadera de la innovación hortofrutícola”, destaca la directora de Comunicación de la feria en España.
De esta manera, compañías procedentes de Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica, China o Australia, así como Brasil, Ecuador y Colombia, que este año han experimentado un gran crecimiento en su representación encontrarán en Fruit Logística un punto de encuentro internacional del sector hortofrutícola, cuyos líderes siguen siendo España, Países Bajos e Italia. En total, del 7 al 9 de febrero, más 3100 expositores de más de 80 países de todos los subsectores de la cadena de valor hortofrutícola, “buscarán diversificar sus destinos de exportación, mantener una relación más estrecha con sus clientes, e incluso ver qué hace su competencia y de qué manera deben desarrollar su negocio para estar al día de las últimas corrientes”, sostiene De Juanes.
Unas corrientes que, según vaticina Silvia De Juanes, “llevarán a que el sector hortofrutícola siga cambiando: las macrociudades harán que la agricultura vertical en grandes naves sea pronto una realidad o que la logística cambie de manera radical. Nos esperan unos años muy interesantes en este sector, con muchos retos que afrontar”.