Los representantes de Seguros y de Frutas de Hueso de la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región, Fecoam, Julián Díaz y Pascual Hortelano, participaron ayer en una reunión en el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente para proponer medidas que mejoren el actual sistema de seguros para los frutales, ante la caída en la contratación de pólizas para esta campaña.
En el encuentro estuvieron presentes el subsecretario del Ministerio, Jaime Haddad; el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá; el director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón; el director de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios, Enesa, José María García de Francisco, y representantes de otras organizaciones.
Díaz destacó que el seguro agrario es un instrumento necesario “para garantizar la renta de los agricultores” y que debe ser “práctico” y “funcional”, es decir, adaptarse al sistema de producción. “Hay que reconducir el actual sistema para que el productor tenga la posibilidad de contratar lo que realmente necesita para su explotación”, indicó.
Por ello, entre las medidas que Fecoam planteó al Ministerio se encuentran las de realizar una zonificación en la Región que tenga en cuenta las variedades de floración (temprana, de media estación, tardía,…). También se propuso revisar algunas coberturas que ofrece el seguro para que el sistema sea viable.
“Queremos un seguro con diferentes opciones de aseguramiento y que las mismas sean elegibles por cada agricultor y que pueda adaptarse a las particularidades de cada zona”, explicó Hortelano, quien avisó que la fruticultura “no tendría futuro” sin los seguros agrarios.
Fecoam destaca que el seguro agrario es uno de los mejores aliados para aumentar la competitividad del sector. Ante la actual situación económica, se trata de la única herramienta disponible para que los agricultores puedan hacer frente a los pedriscos, las heladas o las inundaciones que puedan afectar a la gran variedad de producciones regionales y, por tanto, minimizar las pérdidas y que no se ponga en peligro reemprender la actividad productiva.
El objetivo principal de la organización es que el sistema de seguros agrarios contribuya eficazmente a la estabilidad de las rentas de las explotaciones agropecuarias, protegiéndolas frente a las adversidades climáticas y otros riesgos.
