Yara: Liderando la transformación hacia un futuro agroalimentario positivo para el medio ambiente
El compromiso de Yara con el clima se manifiesta en soluciones tangibles dentro de su modelo de agricultura regenerativa, que incluye indicadores medibles de descarbonización, como la eficiencia en el uso del agua y de los nutrientes.
En un mundo marcado por la urgencia de alimentar a una población creciente sin agotar los recursos del planeta, Yara reafirma su ambición de cultivar un futuro agroalimentario positivo para el medio ambiente. Esta visión no es solo un lema, sino el núcleo de su estrategia de transformación del sistema agroalimentario global a través de soluciones sostenibles y colaborativas.
Agricultura regenerativa: el eje del cambio
Yara sitúa la agricultura regenerativa como la herramienta esencial para reequilibrar la relación entre la producción de alimentos y el entorno natural. Entendida como un enfoque sistemático, medible y basado en resultados, la agricultura regenerativa busca impactos positivos en cinco pilares clave: biodiversidad, salud del suelo, eficiencia en el uso de recursos, clima y, especialmente, la prosperidad de los agricultores y el medio rural.
Según Svein Tore Holsether, presidente y CEO de Yara International, “hay que hacer algo para arreglar el sistema alimentario, y la agricultura regenerativa es una solución clave para lograrlo. Necesitamos urgentemente alcanzar una dimensión mayor, pero para ello debemos colaborar en toda la cadena de valor para que resulte comercialmente atractiva para los agricultores”.
Yara no trabaja sola. La empresa hace un llamamiento abierto a todos los actores del sector agroalimentario: desde productores hasta distribuidores, pasando por gobiernos y consumidores. Juntos, se puede garantizar el suministro de buenos alimentos, reducir el uso de recursos naturales y restaurar el equilibrio medioambiental.
Clima: mitigar emisiones y aumentar la resiliencia
El compromiso de Yara con el clima se manifiesta en soluciones tangibles. La agricultura representa un 25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), y los fertilizantes, cerca del 11%. Conscientes de su papel, Yara desarrolla tecnologías que permiten reducir significativamente las emisiones del campo y, al mismo tiempo, aumentar la resistencia de los cultivos frente al cambio climático.
Estas soluciones incluyen fertilizantes bajos en carbono, bioestimulantes y herramientas digitales que optimizan la aplicación de nutrientes. Este enfoque basado en datos permite mejorar la productividad y minimizar la huella ambiental.
Además, el modelo de agricultura regenerativa de Yara incluye indicadores medibles de descarbonización, como la eficiencia en el uso del agua y de los nutrientes, con el fin de aportar resultados verificables.
Yara Climate Choice: fertilizantes para un sistema agroalimentario libre de fósiles
La innovación más destacada de Yara en la reducción de emisiones es su gama de fertilizantes Yara Climate Choice, una línea que marca un antes y un después en la industria.
Estos fertilizantes se dividen en dos categorías:
“Lower carbon”: fertilizantes a base de nitrato elaborados con amoníaco derivado de gas natural, pero con captura y almacenamiento de carbono (CAC) y tecnologías de reducción de N₂O. Este proceso permite reducir entre un 35% y un 75% la huella de carbono frente a métodos tradicionales.
“Lower carbon – Renewable”: productos fabricados con energía 100% renovable, principalmente a través de electrólisis del agua. Estos fertilizantes con menor huella de carbono logran una reducción de hasta un 95% en emisiones, sin alterar la composición del producto ni las prácticas agrícolas habituales.
Los fertilizantes con baja huella de carbono de Yara ya están siendo adoptados en Europa y fabricados en plantas pioneras como la de Porsgrunn, en Noruega. Su uso puede reducir entre un 10% y un 30% la huella climática de cultivos como el trigo, e incluso disminuir el impacto ambiental del pan hasta en un 12%.
Y lo más relevante: son una medida climática de fácil implementación. Los agricultores no necesitan cambiar sus técnicas, y las empresas alimentarias pueden integrarlos sin modificar su cadena de suministro, ayudándoles a cumplir con los objetivos de sostenibilidad y responder a la creciente presión normativa.
Impulsada por más de 120 años de conocimiento agronómico, Yara se posiciona como un socio clave para transformar el sistema agroalimentario hacia modelos más resilientes, productivos y respetuosos con el planeta. A través de su enfoque regenerativo, su compromiso con el clima y soluciones como Yara Climate Choice, la empresa noruega no solo alimenta al mundo, sino que también protege su futuro.