Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, tras estudiar el informe publicado por la Comisión Europea sobre la aplicación de la Directiva Marco del Agua (DMA) y la Directiva sobre Inundaciones (DI) en los Estados miembros, señala que el escenario y sus recomendaciones tendrían un impacto negativo para los productores.
Unión de Uniones se hace eco de que el documento subraya la necesidad de mejorar la gestión del agua en la UE, pero que las medidas propuestas pueden traducirse en un golpe para agricultores y ganaderos, con nuevas restricciones sobre el uso del agua, limitaciones en la aplicación de fertilizantes y una escalada de costes productivos que comprometería la rentabilidad del sector.
Restricciones al regadío y encarecimiento del agua
La organización señala que uno de los puntos más críticos del informe es la regulación del uso del agua en la agricultura, que la Comisión identifica como la principal fuente de presión sobre los recursos hídricos en España. El documento plantea revisar las concesiones de agua para riego, ajustar las extracciones a la disponibilidad real y aplicar tarifas más altas para el consumo de agua en la agricultura, penalizando su uso intensivo.
Este planteamiento supondría un golpe directo para las explotaciones de regadío, que representando solo el 23% de la superficie cultivas generan el 65% de la producción final agrícola y son clave en la producción de cultivos de alto valor añadido para el mercado de exportación La modernización del regadío ha permitido mejorar la eficiencia en el uso del agua, pero las nuevas restricciones podrían asfixiar la producción y reducir la competitividad de los agricultores frente a las importaciones de terceros países.
Asimismo, otro de los aspectos más preocupantes del informe es el endurecimiento de la normativa sobre contaminación difusa, con restricciones en el uso de fertilizantes y plaguicidas.
Las restricciones planteadas, intensificando los límites ya existentes en el uso de distintos fertilizantes y fitosanitarios, pueden afectar gravemente a la productividad de los cultivos. Sin alternativas viables, la reducción en la fertilización conllevará menores rendimientos, lo que, sumado a la subida de costes de insumos, pondrá en serios aprietos a muchos agricultores.
El sector ganadero también se verá afectado por las medidas propuestas en el informe de la Comisión, que plantea limitaciones más severas en la gestión de purines y estiércoles, en su uso como fertilizante y un mayor control sobre la densidad ganadera en zonas vulnerables.
Estas recomendaciones limitan la competitividad del sector agrario europeo
Unión de Uniones señala que las recomendaciones de la Comisión suponen otro ataque a la competitividad del sector agrario europeo, mientras sigue abriéndole las puertas con tratados comerciales como el de Mercosur a productos importados a los que no se les requieren las mismas condiciones ambientales que se exigen en la UE. “Una vez que ya pasaron las elecciones, la Comisión vuelve a pisar el acelerador ambiental y sigue desoyendo el mensaje claro lanzado por el campo en las masivas manifestaciones del pasado año” critican desde la organización.
También se señala que la Comisión Europea no plantea medidas de apoyo claras para afrontar los costes adicionales y las pérdidas de producción derivadas de las nuevas regulaciones: “Estamos otra vez en las mismas… más restricciones, más condicionalidad, cargándolo todo a la misma PAC con menos presupuesto y pagando la sustainability fest los agricultores y ganaderos”.
Unión de Uniones pide a las instituciones europeas que encuentren un equilibrio y reclama un análisis de impacto previo sobre el sector agrario antes de poner en marcha cualquier medida, garantizar que los productos importados cumplen las mismas exigencias que los europeos y que no se establezca ninguna regulación si no se prevén los fondos necesarios para compensar los perjuicios económicos generados a las explotaciones y para apoyar las inversiones de adaptación necesarias.