El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, muestra su apoyo al sector citrícola valenciano, que se encuentra en plena campaña, y señala que se está dando seguimiento a las importaciones de naranjas procedentes tanto de Egipto como de otros países terceros.
El consejero ha resaltado que reclamará al Ministerio el refuerzo de las inspecciones a las importaciones con el objetivo de vigilar el cumplimiento estricto de la legislación vigente en lo relativo a plagas y residuos fitosanitarios.
Asimismo, ha anunciado que “vamos a reforzar el plan de control oficial de la cadena agroalimentaria de la Comunidad Valenciana, aumentando los controles del cumplimiento del correcto etiquetado del origen”.
“Somos defensores de los citricultores de nuestra Comunidad, por lo que, además de monitorizar esta entrada de mercancía, reiteramos nuestra petición al Ministerio del refuerzo de las inspecciones a las importaciones, por la importancia de disminuir los casos de alertas relacionadas con residuos de plaguicidas prohibidos o de plagas invasoras en los productos agroalimentarios importados”, ha afirmado.
Aguirre ha señalado que “una de las principales líneas de este Gobierno se centra, precisamente, en la exigencia de una reciprocidad frente a terceros países y adelanta que insistirá en que la Unión Europea defienda los intereses de los productores locales”.
En este sentido, Aguirre recuerda que “las diferentes condiciones laborales, la disparidad de criterios a la hora de autorizar y aplicar determinados productos fitosanitarios, o las exigencias que se nos imponen en temas medioambientales y de seguridad alimentaria no son las mismas para nosotros que para países terceros” y destaca que “además supone un enorme riesgo de entrada de plagas y enfermedades que pondrían poner en jaque nuestra agricultura”.
Sobre este asunto, el consejero recuerda las continuas interceptaciones de mancha negra procedente de Sudáfrica, y precisamente también desde Egipto, así como la reciente detección de falsa polilla en granadas procedentes de Marruecos.
Por otro lado, cabe destacar que los cítricos de Egipto también están poniendo en mayor riesgo la salud de los consumidores europeos al haberse detectado en la UE en estos últimos 3 años, 93 casos de alertas sanitarias relacionadas con residuos de plaguicidas, principalmente por clorpirifos y dimetoato.