Desde que el hombre comenzó a cultivar plantas allá por el neolítico, y hasta hoy día, el agricultor siempre ha estado pendiente del cielo y de los fenómenos meteorológicos para asegurar la supervivencia de sus cultivos. Tanto es así que, desde tiempos ancestrales, los agricultores desarrollaron ciertas técnicas rudimentarias de predicción del tiempo para saber a qué atenerse a lo largo del año, como son las cabañuelas. Sin embargo, hoy día, contamos con modernos y precisos sistemas de toma de datos y de predicción, que configuran la agricultura de precisión. Es, en este ámbito, donde destaca la empresa danesa Cordulus, dedicada a la toma y entrega de datos meteorológicos hiperlocales, y que debe su nombre al padre de la meteorología moderna en Dinamarca.
“Creemos que los fenómenos meteorológicos son un tema muy local, por eso, nuestras estaciones meteorológicas aportan
datos hiperlocales, es decir, de un radio de 1 Km2 en la propia finca del agricultor”, señala Arash Mashkoor, Country Manager de Cordulus en Iberia. De este modo hiperlocal, son muchos los parámetros que aporta la estación, además de proporcionar
recomendaciones para una mejor toma de decisiones. “Nos indican la
temperatura del suelo y del aire, las precipitaciones, la fuerza y dirección del viento, la presión atmosférica, el índice ultravioleta, el punto de rocío, la nubosidad, la radiación solar y la humedad ambiente. Además, hay un modelo que también nos indica la humedad del suelo”, subraya Mashkoor, quien añade que “estos parámetros, recogidos por las estaciones meteorológicas, son tomados posteriormente por un
software que proporciona recomendaciones sobre cuándo es aconsejable fumigar, los grados día de crecimiento de los cultivos y la evaporación que tenemos en cada momento; y nos recomienda los días más idóneos para sembrar y para recolectar los cultivos, y nos da una evaluación de riesgos para los posibles ataques de plagas y enfermedades a nuestros cultivos. Nos dice
lo que está ocurriendo en el momento y nos hace una previsión de lo que va a suceder en los próximos días. También incorpora un
mapa en tiempo real de la evolución de las tormentas y la nubosidad, al que se le pueden activar alarmas para que nos avise cuando se espera algún acontecimiento meteorológico de riesgo (heladas, temperaturas muy altas o muy bajas, congelación, deshielo, vientos fuertes y ráfagas, lluvia intensa, alta o baja humedad, evaporación muy rápida o muy lenta, etc.)”.
Pero la diferencia de las estaciones meterológicas de Cordulus con respecto a otras existentes en el mercado, no sólo radica en el hardware, en los sensores, que son más resistentes y robustos, sino que el verdadero producto son los datos meteorológicos precisos obtenidos directamente en la propia finca. “Es importante para nosotros proporcionar datos meteorológicos que indiquen las condiciones meteorológicas existentes en la finca del agricultor en este momento, cuáles han sido (histórico) y cómo serán al día siguiente. Con nuestras previsiones hiperlocales, somos un 48% más precisos en comparación con los modelos meteorológicos globales o regionales. Y si comparamos los sensores de viento con los modelos regionales y globales, los datos aportados por Cordulus son más relevantes para los agricultores, ya que medimos el viento a 2 metros de altura y no a 10 u 11 metros, como suelen hacer los demás modelos. Los datos meteorológicos hiperlocales ayudan a los agricultores a planificar sus actividades y son una herramienta clave para la toma de decisiones sobre cuándo sembrar, proteger mediante pulverización o cosechar en el momento adecuado”, sostiene el responsable de Cordulus en Iberia. Además, Cordulus ha desarrollado su propia inteligencia artificial (machine learning), que recopila datos de la red de más de 4000 estaciones meteorológicas con que cuenta Cordulus en Europa, y calibra esos datos en diferentes parámetros con los modelos regionales y globales. El resultado es una información meteorológica más precisa e hiperlocal. Asimismo, el análisis de los datos realizado por el programa de inteligencia artificial también proporciona, en base a esas previsiones meteorológicas más precisas, previsiones de ataques de plagas y enfermedades con mayor exactitud que en la mayoría de las estaciones existentes en el mercado; algo que se complementa con el hecho de que la estación meteorológica de Cordulus incorpora un GPS que envía los datos directamente vía satélite, además de ser totalmente inalámbrica, alimentándose de la energía que le proporciona una placa solar que lleva incorporada. Otra de las tareas a las que pueden contribuir los sistemas de Cordulus, es a controlar el riego: “con los datos de humedad, viento, precipitación, insolación, etc., se calcula la evaporación que hay en cada momento, y con este dato, se puede decidir cuándo hay que regar y cuándo no, así como la cantidad de agua que el cultivo necesita en cada momento, ya que con estos datos, se puede calcular a la evapotranspiración potencial de cada cultivo”, explica Mashkoor, algo por lo que Joaquín Ignacio Martínez Moreno, director técnico en Agrícola General del Sureste y distribuidor de Cordulus, sostiene que “para fines de riego, podemos ver que los clientes están satisfechos con la forma en que facilitamos los datos a través de una API o un simple volcado de datos. Esto permite a los técnicos aplicar los datos en sus modelos de la manera que les resulta más conveniente”.
En este sentido, Cordulus se configura como el aliado perfecto para la toma de decisiones, ya que “la estación está enviando datos cada 10 minutos a tu dispositivo, ya sea un teléfono, una tablet o un ordenador. Y tú puedes decidir el uso que haces de esos datos, teniendo en cuenta que la propia aplicación de Cordulus ya te recomienda la toma de decisiones con los datos que maneja”, destaca Martínez, quien asegura que los productores agrarios que ya usan las estaciones meteorológicas en sus fincas, “las consideran un elemento de ayuda fundamental para la toma de decisiones sobre todas las labores y trabajos que hay que hacer en el campo diariamente. Unos destacan la utilidad para decidir cuándo fumigar, o cuándo esparcir estiércol, y otros la utilidad para controlar mejor el riego y ahorrar agua, o saber exactamente el agua de lluvia que ha caído en su finca, mientras que para otros son clave los avisos de riesgos meteorológicos extremos”.
Cordulus funciona con un modelo de Hardware como servicio (HaaS), o modelo de suscripción, en el que,
el agricultor no adquiere el producto, sino que paga por el uso que hace del mismo. “Este sistema tiene muchas ventajas para el agricultor, como son la
instalación, el mantenimiento, la resolución de problemas, y la reparación y sustitución de componentes físicos dañados”, destaca el director técnico en Agrícola General del Sureste y distribuidor de Cordulus, quien indica que “entre las ventajas, se encuentra el factor económico, ya que
el usuario paga sólo una fracción de lo que costaría comprar el hardware. Además, también se evita el inconveniente de tener que contactar con un centro de atención al cliente para reclamar garantías y otros problemas, ya que, en comparación con la compra, el modelo HaaS (Hardware como Servicio)
incorpora el soporte y las piezas de repuesto, entre otros servicios, como parte del producto”.
Las estaciones meteorológicas de Cordulus se utilizan en una gran cantidad de ámbitos, como son los campos de energía solar o energía eólica, en aeródromos, campos de golf, o puestos deportivos, entre otros, pero en la actividad agraria, son útiles tanto para agricultores como para ganaderos. Además, podría pensarse que las estaciones meteorológicas solo son
útiles para cultivos al aire libre, pero Cordulus ya tiene experiencias con clientes que los usan en cultivos invernados: “En el caso de los invernaderos, también se podrían colocar dentro del invernadero, y aunque algunos datos como la precipitación y el viento, no se utilizarían, tenemos una gran experiencia utilizando estos equipos tanto en interiores como en exteriores, en una cooperativa en Huelva dedicada al cultivo de frutos rojos”, subraya Joaquín Martínez.
En definitiva, las estaciones meteorológicas de Cordulus proporcionan una serie de datos que aportan al agricultor y ganadero, y en general, al usuario, el poder de decidir cómo debe actuar para favorecer el éxito de sus cultivos o el cuidado de su ganado en base a datos hiperlocales, captados en su propia finca, que suponen un conocimiento real de las condiciones actuales y una previsión muy precisa de las venideras.
Redacción Infoagro: Lydia Medero