Las persistentes lluvias de los últimos meses están provocando que tanto alfalfas, vezas y forrajes se encuentren en un estado óptimo, con un buen porte y en un periodo corto de tiempo ya empezarán las primeras siegas que se esperan con grandes rendimientos.
La demanda de los forrajes que aún quedan por vender es baja, pues los ganaderos de las zonas de montaña que eran los grandes consumidores en estas fechas, tienen este año abundantes pastos y los animales ya no se encuentran estabulados, ahorrándose así gran parte de la alimentación que tenían que comprar.
Por el contrario, repetición de la paja, que sigue muy demandada, la oferta ya era escasa, pero ahora hay que sumar que ha habido un aumento de consumo para la cama de los animales, debido a la humedad que han provocado las lluvias.
Bajada también en la leche de vaca para los contratos de abril y mayo, continuando así la senda marcada desde los máximos de octubre de 2.022.
Repetición en todas las categorías de cereales, debido a que a los mercados ha vuelto a llegar el nerviosismo y están a la espera de ver qué tendencia tomarán los mismos.