Más de 500 agricultores de la provincia cordobesa se reunieron este viernes en las instalaciones de la empresa cerealista Cetisur, de Fernán Núñez (Córdoba), por la celebración de San Miguel y con el inicio de un nuevo año agrícola al que el sector mira con preocupación por la escasez de agua para los cultivos.
El encuentro, patrocinado por Migasa, Corteva, FMC, FENDT, Lidea, Intermalta y RAGT Semillas, fue inaugurado por el delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía, Francisco Acosta; el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa; el gerente de Cetisur, Alfonso Moreno; el consejero de Caja Rural del Sur José María Calero y Juan Rebollo en representación de Agroquímicos Soler.
Durante la celebración, el presidente de Asaja Nacional, Pedro Barato, ofreció una ponencia sobre la situación del campo español e insistió en la gran preocupación por la insuficiente lluvia caída en los últimos meses y porque los embalses están a unos niveles muy bajos. Ante esta realidad, lamentó también que la ausencia de una política hidrológica nacional con criterios técnicos y dotada de presupuesto suficiente para modernizar la red de suministro ponga en jaque un sector que aporta cerca del 10% del Producto Interior Bruto del país.
Asimismo, expresó su preocupación por la nefasta Reforma de la PAC impuesta por el ministro Planas “desenfocada y fuera de la realidad” que exige más con menos recursos, que ha incrementado la burocracia “de forma brutal y exige nuevas obligaciones sin rigor científico que conllevan mayores costes y menores producciones”.
De igual modo, subrayó “la situación de indefensión que padecen los agricultores y ganaderos ante las políticas que se están llevado a cabo desde Bruselas”, junto a la desidia y entrega a ciertos lobbies que actúan contra el mundo rural”.
Barato reclamó un cambio en los planteamientos comunitarios que permita “proteger el tejido productivo, así como la seguridad alimentaria del conjunto de la ciudadanía” e indicó que “el campo español debe tener el mismo trato que reciben terceros países”. Consideró fundamental que se “exija a las producciones que vengan de estos lugares los mismos requisitos a los que se obliga dentro de la UE, igualdad de condiciones laborales, de uso de productos fitosanitarios y controles rigurosos en las fronteras”.
En este contexto, explicó que “mientras el sector productor busca la fórmula para mantener la rentabilidad de sus explotaciones, los agricultores y ganaderos asisten indefensos a una entrada indiscriminada de alimentos procedentes de países terceros”, con normativas medioambientales y laborales más laxas a las que están sujetos los productores europeos. Una llegada de productos que viene, además, acompañada de sucesivas alertas sanitarias, encontrándose ya en el canal de comercialización alimentos que no cumplen las normas de seguridad europeas y que son consumidos inevitablemente por la población debido a unos sistemas de control deficitarios.
Asimismo, destacó que en estos momentos, “existe una situación ruinosa” para todos los sectores productivos del país debido a los altos costes de los inputs necesarios para producir, la falta de mano de obra, mayores requisitos laborales, la falta de reciprocidad con las importaciones y una Ley de la Cadena Alimentaria que, además de suponer una carga administrativa insoportable al sector, “no soluciona los problemas al no contar con recursos suficientes para garantizar unos precios que cubran los costes de producción”.
Tras la conferencia de Barato, tuvo lugar el acto de clausura a cargo del delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía, Francisco Acosta, y el alcalde de Fernán Núñez, Alfonso Alcaide, finalizando la festividad con una convivencia entre los asistentes donde se pudo hacer una valoración más distendida sobre los principales retos que afronta el campo cordobés en los próximos meses.