Queda claro lo caro que era realmente la compra de Monsanto, entre otras decisiones de la multinacional alemana.
Hasta la fecha, ninguna otra empresa alemana ha gastado hasta ahora tanto en una adquisición de una empresa como Bayer cuando compró a la empresa inventora del famoso y controvertido herbicida, el glifosato.
Quizá no sea tan malo, hace unos 20 años, el precio de la acción era incluso menor, pero cabe la duda de si las decisiones tomadas en los últimos 10 años han sido correctas y si la empresa es tan "mala" como parece o estaba sobrevalorada en los últimos años, hasta el momento de la adquisición de Monsanto. La adquisición de Monsanto por parte de Bayer, la mayor operación corporativa de una compañía alemana desde la II Guerra Mundial, acordada en 2016 por unos 57.000 millones de euros (66.000 millones de dólares $USD), al cambio del momento, parece ahora un muy mal negocio.
Una empresa como Bayer, es fundamental para la industria alemana, y por extensión a la europea. No sería bueno dejarse llevar por los números y olvidar el sólido suelo desde el que se levanta una gran empresa como esta.
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