Francia anuncia un sistema de préstamos bonificados para las empresas vitivinícolas

La sucesión de crisis inflacionaria, sanitaria y climática está agravando las dificultades estructurales en determinadas zonas vitivinícolas, creando una situación de crisis para este importante sector de la economía francesa. Estas tensiones están afectando el flujo de caja de las empresas vitivinícolas, ya que muchas de ellas tienen que reembolsar préstamos bancarios contraídos tras la crisis del Covid-19 o la guerra en Ucrania.

Para ayudarles a reembolsar su préstamo garantizado por el Estado (PGE), el Gobierno francés creará a principios de 2024 un sistema de préstamos subvencionados al 2,5% para permitir a los viticultores repartir sus obligaciones bancarias y así liberar efectivo. Este sistema, construido con los sectores vitivinícolas, estará respaldado por el régimen agrícola de minimis. Para ello, se abrirá una convocatoria de postulaciones de entidades bancarias. Este sistema complementa el plan masivo de apoyo estatal anunciado el 6 de febrero por Francia, que prevé la implementación de medidas de gestión de crisis.

Así, el Gobierno francés movilizará 200 millones de euros para iniciar una campaña de destilación de crisis y 30 millones de euros, comprometiendo, según las necesidades, hasta 38 millones de euros para la aplicación de un plan de destilación sanitaria, junto con el Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos (CIVB) y la Región de Nueva Aquitania, movilizando 19 y 10 millones de euros, respectivamente.