Con el rechazo en el pleno de la propuesta de la Comisión Europea sobre el Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios (SUR), los eurodiputados enviaron un mensaje decisivo: la falta de diálogo, la imposición de objetivos desde arriba, la negativa a evaluar el impacto y la falta de la financiación de propuestas agrícolas debe terminar.
"Los agricultores y las cooperativas agrícolas de la UE seguirán mejorando su sostenibilidad medioambiental, pero necesitan objetivos realistas y el apoyo necesario, dos elementos que faltan por completo en el texto de la Comisión": eldesde Copa-Cogeca han denunciado sistemáticamente la brecha entre la retórica política y la falta de soluciones concretas para esta propuesta.
Hasta el final, los eurodiputados intentaron mejorar la propuesta con listas de votación pletóricas, pero se dieron cuenta, con razón, de que esto no sería suficiente. Por ello decidieron no devolverlo al comité responsable, sino a la propia Comisión. ¡Toda esta polarización podría haberse evitado y se podrían haber encontrado soluciones sin la obstinación ideológica de unos pocos tomadores de decisiones durante todo el proceso!
El diálogo estratégico buscado por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, es ahora más crucial que nunca. Las soluciones sólo pueden encontrarse a través del diálogo con los agricultores y sus cooperativas, no imponiendo objetivos desconectados desde arriba sin soluciones.