Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC) celebra el entendimiento con el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, y que el Gobierno catalán haya aprobado las ayudas del viñedo, siguiendo las recomendaciones de la organización agraria. Gracias a este entendimiento, las ayudas se concederán priorizando a los productores profesionales, que son los que más han sufrido los estragos de la sequía.
Con el acuerdo alcanzado en la reunión extraordinaria de la Mesa Agraria, en la que participó el Departamento, las organizaciones profesionales agrarias y el mundo cooperativo, la Generalitat asignó una ayuda por sequía de 450 euros por hectárea de viñedo.
Tienen derecho a obtener este apoyo todos los viticultores con una declaración de cosecha por debajo de los 8.000 kg, a partir de 3 hectáreas hasta 40 hectáreas para los agricultores profesionales y hasta 20 hectáreas para los no profesionales, con la obligación de que aseguren las cosechas durante un período de cinco años. No será necesario que los agricultores hagan ninguna petición específica, sino que la Generalitat enviará una resolución a los productores que tienen derecho a recibirlo y en caso de que quieran renunciar a ella podrán hacerlo durante el plazo establecido.
Según Jaume Domènech, ningún sectorial del viñedo de JARC, “era muy importante que la Generalitat entendiera que no se trataba de conceder una ayuda homogénea, sino que los productores profesionales que se dedican a la viña y que están sufriendo más la situación en la su propio bolsillo, sean los que obtengan una mayor compensación, respecto de los no profesionales”.
Con esta nueva ayuda, la Generalitat concederá un total de 160 millones de euros al sector primario para compensar la merma en rendimiento de las cosechas causada por la sequía extrema de 2023.
Pese a que JARC celebra este entendimiento con la Generalitat, la organización agraria defendió hasta el último momento que esta ayuda se concediera también teniendo en cuenta el tramo de afectación y que los productores más afectados por la sequía cobraran más que los que no lo han sufrido tanto, pero no logró que esta petición fuera aceptada.