La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha pedido al parlamentario andaluz, Juan Espadas, que “abandone el cinismo, la critica burda y deje de faltar a la verdad al hablar del agua”. Y, sobre todo, que se ponga a “defender a Andalucía del maltrato injustificado que el Gobierno de España mantiene con Andalucía en materia hídrica por la falta de compromiso y la dejación clara en el impulso de las 33 obras de competencia estatal que, desde hace años, tenían que haberse impulsado”.
A juicio de Crespo, las palabras de Espadas “distan mucho de la realidad del esfuerzo inversor que, desde hace cuatro años, está imprimiendo el gobierno andaluz y que se ve reflejado en el hecho de que hoy las infraestructuras hídricas sean más del 40% de la obra pública que tiene en marcha la Junta de Andalucía”. Y el dato categórico de que “hemos quintuplicado la inversiones en infraestructuras del agua con respecto al gobierno de 2018 y que tenemos movilizado más de 1.500 millones de euros en la política hídrica para no sólo combatir la sequía sino atender la carencia de infraestructuras que ostentaba Andalucía”.
Para la consejera “la verdad no tiene más que un único camino y ese es que mientras el gobierno de Juanma Moreno va a inaugurar en este trimestre 26 nuevas infraestructuras del agua en Andalucía, impulsar el inicio una veintena actuaciones más mientras en los próximos meses, el gobierno de Pedro Sánchez ni está ni se le espera”.
De hecho, ante la “inactividad del Gobierno de la Nación hemos tenido que salir al auxilio en un total de 76 obras que, siendo competencia estatal, eran cruciales para los andaluces, tales como los desglosado 3 y 9 de las conducciones de Rules o las ampliaciones de las depuradoras de Barbate, El Ejido, Roquetas o la mejora de capacidad de la desaladora de Marbella, entre otras”. Y por tanto “es el gobierno de Juanma Moreno el único que está dando soluciones a la sequía y que está comprometido con una inversión firme y seria para acabar con déficit hídrico que, por culpa de anteriores gobiernos en los que incluso estuvo Espadas, tiene Andalucía”.
En este sentido, ha pedido “más rigor y seriedad” a Espadas a la hora de hablar de agua recordándole incluso que “este ejecutivo ha tenido que rescatar proyectos que, en su etapa de viceconsejero, dejó en el cajón, tales como el de abastecimiento de la Sierra Sur, cuya primera fase acabará en octubre o el proyecto de la Sierra Sur de Sevilla o Burguillos con el que auxiliamos a municipios de la cuenca del Guadalquivir”.
Para Carmen Crespo lo que es “inaudito” es que “en cinco años el Gobierno de España no haya sido capaz de impulsar las obras de la Ley del Trasvase que tanto está reclamando la sociedad civil y agrícola de Huelva y que mantenga paralizada la presa de Alcolea con todos los parabienes medioambientales sólo por por pura ideología política”. Eso, a su juicio, “si es un sinsentido y un problema que tendría que tener a Espadas preocupado pues está en riesgo el futuro de la agricultura onubense”.
Por último, la consejera ha dicho que “no se puede estar constantemente criticando y faltando a la verdad, como lo hace Espadas, en materia hídrica cuando es incapaz de reconocer que la mayor deuda en materia de agua con los andaluces la tiene el Gobierno de España que sigue sin asumir su responsabilidad y sin atender con lealtad al gobierno andaluz en sus peticiones”. Las declaraciones de Espadas para justificar la inacción del ejecutivo nacional “no son más que una tomadura de pelo” que queda al descubierto con datos tan evidentes como que mientras Andalucía tiene tres decretos de sequía y 300 millones de euros la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha bajado su presupuesto en un 11% en tiempos de sequía. Por tanto, le ha pedido a Espadas “que abandone la confrontación y se ponga a trabajar para que Andalucía reciba las infraestructuras que necesita del Estado para mejorar la seguridad hídrica”.
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