El Gobierno regional pondrá a disposición de los apicultores 1,3 millones de euros para un período de tres años, a partir del próximo 1 de marzo, en el marco de la nueva línea de ayudas del Plan de Desarrollo Rural para el sector, según manifestó el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Luengo, durante su visita hoy a la empresa jumillana Famín, especializada en la fabricación de instalaciones apícolas y vinícolas.
Luengo explicó que este año 2023 “se abandonan los planes nacionales apícolas trianuales por la entrada en vigor del Plan Estratégico de la Política Agraria Común de España 2023-2027”, dentro del cual el Gobierno regional ha previsto “una nueva línea para apoyar al sector apícola de la Región, destinada a titulares de explotaciones apícolas con al menos 250 colmenas e integrados en una de las dos asociaciones de apicultores, que desarrollen un programa de asesoramiento y mejora de la sanidad de las abejas”.
La ayuda consiste en una prima por colmena elegible que se vaya a asentar durante el período comprendido de abril a septiembre en cualquiera de las zonas de biodiversidad de la Región de Murcia con interés medioambiental. La intensidad de la ayuda será de 58,95 euros por colmena elegible, siendo por tanto el máximo para un asentamiento de 40 colmenas elegibles de 2.358 euros. Actualmente, están registrados unos 160 apicultores con un número suficiente de colmenas.
En la Región de Murcia hay censadas 106.825 colmenas, lo que supone el 3,60 por ciento del total nacional. Por comunidades autónomas, Murcia es la novena con mayor censo de colmenas, y por provincias la tercera. La producción de miel en 2021, último ejercicio del que se dispone de datos completos, fue de 804,5 toneladas, y 99,78 toneladas de cera.
Por su parte, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha mostrado una vez más su apoyo al sector apícola participando en la XXIII Jornada Malagueña de Apicultura, organizada en el municipio de Antequera por la Asociación Malagueña de Apicultores. La directora general de Ayudas Directas y Mercados, Raquel Espín, ha inaugurado la jornada destacando “el peso del sector en la comunidad”.
En aplicación del Plan Nacional Apícola en Andalucía, la Consejería de Agricultura tiene como objetivo impulsar la profesionalización de los apicultores y la organización del sector apícola andaluz. Además, persigue mejorar la rentabilidad de las explotaciones y mejorar su capacidad de adaptación a situaciones adversas y en equilibrio con el medio ambiente. Para ello, la Junta otorgó el pasado año alrededor de 3,5 millones de euros en ayudas, que benefician a cerca de 391.000 colmenas.
La directora general ha señalado que el Plan “ha incluido importantes novedades encaminadas a su adaptación a las necesidades actuales de los profesionales de este sector”. Entre otros cambios, el ejecutivo andaluz ha adelantado dos meses (de junio a abril) el plazo para solicitar las ayudas para ajustarlo al calendario de funcionamiento de las explotaciones apícolas y la Consejería de Agricultura ha contando con más tiempo para las revisiones, controles y labores de campo. “Gracias a este adelanto, ha sido posible reducir considerablemente las incidencias y evitar que los apicultores deban participar activamente en el proceso de gestión de las ayudas durante los meses estivales”, ha añadido Espín.
En la tónica de la política de simplificación administrativa que persigue la Junta de Andalucía, la convocatoria 2022 ha contemplado, por ejemplo, ampliar la posibilidad del uso de la tramitación electrónica para la totalidad del proceso y no únicamente para la presentación de la solicitud.
Respecto al ámbito económico, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural ha continuado aplicando, por segundo año consecutivo, las mejoras realizadas en 2021, entre las que destaca el aumento del presupuesto para respaldar iniciativas dirigidas a mejorar la calidad de los productos apícolas con el fin de aprovechar al máximo su potencial en el mercado. La dotación para estos proyectos se elevó de 30.000 a 150.000 euros. Asimismo, continúan otras mejoras como el respaldo a los sistemas de protección o vigilancia antirrobo y de geolocalización de las colmenas y el apoyo a las agrupaciones de apicultores tanto en la puesta en marcha de acciones de divulgación técnica y de publicidad como en las inversiones en material de comercialización.
Además de su repercusión económica por la producción de miel, la apicultura cumple un papel fundamental para el desarrollo de las zonas rurales y el equilibrio ecológico, ya que la presencia de abejas en un territorio es básica para la conservación y diversidad de plantas que dependen de la polinización. Además, estos insectos contribuyen también a elevar la productividad de numerosos cultivos.
El sector apícola andaluz está formado por unas 5.676 explotaciones con 643.174 colmenas -de las que 623.569 son trashumantes y 19.605 son estantes-. El total de explotaciones se reparten en 3.578 mixtas, de producción son 1.862, de polinización 166, dos centros autorizados, once de selección y cría, cinco usuarios y 52 de otras especificaciones.
Por provincias, según ha registrado el Sistema Integral de Gestión Ganadera de Andalucía (SIGGAN), la distribución de las 5.676 explotaciones está liderada por Almería en la que hay 1.162 (20,47%), le sigue Málaga con 855 (15,06%), Granada que registra 806 (14,20%), Sevilla con 803 (14,16%), Huelva con 616 (10,85%), Córdoba con 520 (9,16%), Cádiz con 469 (8,26%) y, por último, Jaén con 445(7,84%).
La producción andaluza supera las 6.570 toneladas de miel y los 323 toneladas de cera que, en global, rondan los 21,68 millones de euros al año. En cuanto al tejido empresarial asociado a esta producción, Andalucía acoge 54 entidades artesanales dedicadas al envasado y comercialización de las producciones apícolas.