Técnicos especialistas en cultivos de frutales y de kiwi del IRTA y una representación del sector frutal de la comarca de la Ribera de Ebro visitaron ayer diferentes campos propuestos para hacer las plantaciones de kiwi este otoño. La introducción de plantaciones de kiwi en la zona es una de las propuestas del Plan de diversificación de cultivos que promueve el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña para hacer frente al virus de la sharka que ha originado daños muy graves a los frutales de hueso.
Se trata de una prueba piloto que anunció la consejera, Teresa Jordà, el pasado mes de noviembre y que permitirá identificar una serie de parcelas con diferentes tipologías de suelos y características climáticas diversas situadas en la Ribera de Ebro. Estos campos experimentales deberán servir para valorar si realmente es viable el cultivo del kiwi en esta comarca, con qué variedades, y qué problemas se observan. Será un banco de pruebas abierto a la visita y consulta de los agricultores que estén interesados.
Campos de prueba en diferentes ubicaciones
Aunque esta gran llanura parece homogénea, las características del terreno presentan diferente granulometría, y la distancia al río también influye en los diferentes microclimas, especialmente en cuanto a bajas temperaturas y humedad. Una de las ideas ya inicialmente propuestas era tener campos de prueba en lugares representativos de toda la diversidad de terrenos para así poder valorar la mayor o menor idoneidad de las diferentes ubicaciones.
Hay que recordar siempre que este es un plan piloto, totalmente abierto a quien esté interesado, y que busca poner las bases para un futuro cultivo industrial del kiwi en la comarca. En esta línea, se plantearán jornadas de transferencia y visitas a las parcelas de aquellas personas que estén interesadas.
También se creará un grupo de trabajo entre personal técnico del IRTA y del Departamento de Agricultura y personal encargado de llevar a cabo la prueba para compartir conocimientos y hacer frente de manera conjunta a los problemas que puedan ir surgiendo.
Dentro de esta prueba piloto, también experimentarán diferentes variedades de kiwi, con diferente valor de mercado pero también con diferente grado de dificultad de cultivo. Finalmente, se probarán varias estrategias de sombreado, ya que esta fruta originariamente se cultiva en zonas sombrías y con una humedad media-alta y de carga de materia orgánica en el suelo. En definitiva, se trata de probar diferentes estrategias exitosas de cultivo para ver cómo se adaptan a las características climáticas y de suelo de la comarca. El seguimiento y acompañamiento al sector se realizarán durante los próximos 5 años con el objetivo de trabajar conjuntamente en la adaptación del cultivo y también de implementar estrategias adecuadas al terreno.
Una vez seleccionados los campos, el siguiente paso será la instalación de sistemas de sombreado y protección, albardillas de plantación y sistema de riego. Esta fase se llevará a cabo durante el verano para que en otoño esté ya todo preparado para poder plantar. Paralelamente, el IRTA diseñará todos los ensayos planteados y trabajará en la búsqueda y compra de los vástagos de las diferentes variedades propuestas. Los primeros kiwis se esperan para el año 2024.
Alternativas de cultivos para combatir el virus de la sharka
El Departamento de Agricultura ha dedicado muchos esfuerzos a la prevención y lucha contra el virus de la sharka. La erradicación no ha sido posible en la Ribera de Ebro, a pesar del importante esfuerzo realizado, para que se propaga con mucha facilidad. El Departamento ha indemnizado a los agricultores por la destrucción obligatoria de plantaciones con un importe total de 7,6 millones de euros.
Además de las indemnizaciones por arranque, el Departamento, desde el año 2018, otorga ayudas a la diversificación de cultivos en las parcelas donde se ha obligado a arrancar y destruir plantaciones de melocotoneros y nectarinos afectados por el virus de la sharka. Así, el Departamento ha dado ayudas por valor de 135.000 euros para plantar cultivos alternativos al melocotón y la nectarina. En el año 2020, se acogieron 19 agricultores.