La Comisión europea ha informado a través del sistema RASSF - Sistema de alerta rápida para alimentos de la Unión Europea – que, en solo dos meses de campaña (septiembre y octubre), 10 lotes de limón turco han sido rechazados, prohibiéndose su entrada y comercialización en la Unión Europea.
El rechazo de los limones turcos se ha debido a la detección de residuos de Clorpirifos, Procloraz, y Clorpirifos-Metil, en concentraciones que superaban hasta 75 veces el LMR (límite máximo de residuos) establecido por la normativa comunitaria. Las alertas se han comunicado por los servicios oficiales de inspección de Rumanía (5), Eslovenia (3), Alemania (1) y Estonia (1).
El elevado número de alertas sanitarias en el sistema RASFF cuando acaba de iniciarse la campaña supone un récord sin precedentes, y confirman las deficiencias del sistema oficial turco de control sobre la comercialización y uso de productos fitosanitarios. Sin duda estos datos ofrecen una información clave para las cadenas de distribución y para los consumidores europeos, al destacar los problemas de los limones turcos para cumplir los estándares de
seguridad alimentaria de la UE.
La organización interprofesional española de limón y pomelo, AILIMPO, ha expresado su preocupación y subraya que "las 10 alertas ya confirmadas por las autoridades de la UE confirman la existencia de los graves problemas de gestión a los que se enfrenta el sector turco, que ha demostrado no ser capaz de ofrecer a los clientes europeos garantías de seguridad alimentaria".
AILIMPO añade también que "esta situación debería sin duda ser tenida en cuenta por los clientes europeos cuando planifiquen sus calendarios de suministro de limón desde Turquía en las próximas semanas".