Por sus aromáticas flores, su gran número de variedades y belleza, los cítricos son unos árboles frutales muy interesantes para los aficionados a la jardinería. Se trata de plantas que pueden ser cultivadas tanto en amplios espacios como en otros más reducidos, como los balcones y terrazas. De hecho, en España tienen gran arraigo ornamental en muchas ciudades, cuyas calles quedan impregnadas del aroma a azahar.
En los centros de jardinería y viveros de España se pueden encontrar gran número de especies de cítricos. Cabe recordar que Comunidades Autónomas como Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña, son importantes productoras de árboles tanto para el mercado interno como para la exportación. Se puede optar por los “clásicos” limoneros, naranjos y mandarinos - con sus diferentes variedades -, pero también por el pomelo y los menos conocidos limequat, kumquat, el caviar cítrico (Microcitrus australasica) y el calamondín.
Bienestar emocional y vitamina C
Muchos de estos árboles frutales se comercializan en formato pequeño o enano, siendo así perfectos para la decoración de balcones y pequeñas terrazas. Los más grandes se pueden cultivar en jardines o en grandes maceteros. El tamaño que alcancen su tronco y su copa dependerá del espacio disponible que tengan las raíces para crecer.
Además de este valor estético que le podemos dar a los cítricos, disfrutaremos del citado aroma a azahar, relajante e inspirador. Desde “Europa Florece”, la campaña impulsada por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex) y cofinanciada por la Unión Europea, recuerdan que las fragancias, texturas y tonalidades de las plantas son una fuente de calma y serenidad para sus propietarios. Así lo avalan diversos estudios científicos, que confirman que la presencia de plantas ayuda a recudir el estrés. Y a este beneficio que aportan al bienestar emocional, hay que añadir, cómo no, el que son un alimento de máxima calidad, con un alto contenido de vitamina C.
Como todas las plantas, es fundamental que se elija un sustrato adecuado y aportar un riego adaptado a estos frutales que es recomendable que sea por goteo o al menos evitando encharcamientos. También es importante realizar una poda anual y aportar una nutrición completa que potencie su floración y el crecimiento de los frutos.