La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, Teresa Jordà, ha anunciado una línea de ayudas destinadas a recuperar el potencial productivo de los olivos después del temporal de nieve Filomena. Lo ha explicado esta mañana en el transcurso de una visita a una finca de olivos de Huerta de San Juan, en la comarca de la Tierra Alta, para conocer de primera mano los daños originados por el temporal en este cultivo, tal como hizo la semana pasada en las Garrigas.
Según ha explicado la consejera Jordán, "estamos determinados a hacer una serie de acciones para ayudar al sector del olivo, unas a corto plazo y otros a más largo plazo. Las de corto plazo pasan por estar al lado de los productores y productoras de aceite del país, para recuperar la capactitat productiva y que el cultivo del olivo no desaparezca del territorio. Debemos ser capaces de mantener la producción y lo haremos a través de unas ayudas destinadas a los agricultores profesionales, que adaptaremos según las especificidades del cultivo regadío / secano, ecológico / no ecológico y olivos jóvenes / viejas ".
El Departamento de Agricultura prevé convocar en breve una Mesa del Aceite para anunciar y acabar de perfilar estas ayudas.
En cuanto a las medidas a largo plazo, "debemos avanzar hacia un nuevo modelo de seguros. No puede ser que la mayoría de agricultores no aseguren. No lo hacen porque no quieran, sino porque no les sale a cuenta. Tenemos un problema de base sobre cómo está concebida del seguro, y eso es lo que tenemos que trabajar, y lo que tenemos que reclamar. Estamos en unos momentos en que las inclemencias meteorológicas, fruto del cambio climático, están afectando a nuestros productores, que son los que nos proveen de alimentos, no puede ser que no tengan la máxima cobertura posible para poder garantizar esta producción. El Gobierno del país estará a su lado para conseguirlo ", declaró Jordà.
La nevada del 9 y 10 de enero ha afectado principalmente al cultivo del olivo. Los municipios más afectados son aquellos donde el espesor de nieve fue considerable y el peso de la nieve provocó la rotura de ramas. Los olivos son árboles con hoja perenne y la nieve se acumula.
Técnicos del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación han realizado la valoración de los daños que la nevada ha dejado principalmente al cultivo del olivo. El cálculo total es de 46.383 hectáreas: 34.633 en la zona de Lérida, 8.750 en las Tierras del Ebro y 3.000 en el campo de Tarragona. Las comarcas más afectadas son las Garrigas, el Segriá, Urgel, la Tierra Alta, la Ribera del Ebro y el Priorato.
Cabe decir que la nevada se produjo cuando había terminado la cosecha, lo que quiere decir que la cosecha del año pasado está salvada, pero habrá que ver cuál será la afectación sobre la cosecha de este año.