Los retos globales sin precedentes que plantea la crisis del COVID-19 han llegado a cada esquina del planeta. Si bien detener la trágica pérdida de vidas humanas es todavía nuestra prioridad colectiva global, otra crisis inminente ya se hace evidente: un aumento alarmante en la población que padece de hambre.
El cese global de operaciones económicas ha alterado los medios de subsistencia de una cifra inconmensurable de millones de personas, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y nutricional de la población más vulnerable del planeta. Las estadísticas antes de la pandemia nos mostraban que unas 800 millones de personas ya padecían de hambre, y esa cifra podría duplicarse como un efecto colateral de la pandemia.
La Alianza de Bioversity International y el CIAT está respondiendo con una serie de acciones de corto a largo plazo que parten de nuestra experiencia en sistemas alimentarios y nuestra extensa red de socios en todo el planeta.
“Una investigación rigurosa sobre el impacto del COVID-19 sobre los sistemas alimentarios será esencial para ayudarnos a soportar esta crisis global, acelerar la recuperación una vez termine la crisis y forjar sistemas alimentarios a futuro que muestren un mejor desempeño al enfrentar el nexo entre agricultura, nutrición y medio ambiente”, afirmó Juan Lucas Restrepo, Director General de la Alianza, en una declaración sobre la respuesta de la Alianza frente al COVID-19.
Como custodios de las mayores colecciones de frijol, yuca, forrajes tropicales y banano del mundo, los bancos de germoplasma de la Alianza en Colombia y Bélgica han seguido funcionando para garantizar acceso a nuestras semillas y germoplasma, que están disponibles para los agricultores en todo el planeta que necesitan sembrar sus campos. Nuestros trabajadores nos cuentan sobre la labor que vienen realizando para mantener vivas durante estos tiempos difíciles las colecciones de ambos bancos, que pertenecen a unos 150 países.
La Alianza también ha donado 4,5 toneladas de semilla mejorada en diferentes regiones de Colombia, que incluyen variedades biofortificadas de fríjol, arroz y maíz. Esta primera donación es suficiente para asegurar que 4.500 familias agrícolas de bajos ingresos tengan acceso a alimentos nutritivos y generen algunos ingresos durante los próximos 12 meses, y además producir nueva semilla para sembrar posteriormente. Estamos trabajando con las autoridades locales para donar más semilla.
Asimismo, estamos ajustando algunas de nuestras plataformas digitales para entender mejor las respuestas de los agricultores, consumidores y vendedores del mercado ante la crisis del COVID-19. Esta información ayudará a los tomadores de decisiones en numerosos países a entender cambios sobre el terreno en las actividades y tomar rápidamente acción para abordar necesidades emergentes.
La Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) se creó para enfrentar las crisis de cambio climático, pérdida de la biodiversidad, degradación ambiental y malnutrición, y para maximizar las oportunidades combinando nuestras fortalezas en puntos claves en el sistema alimentario.
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