La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana (ASFPLANT) alertan de que el cierre del mercado español y la cancelación de pedidos internacionales, a causa de la emergencia sanitaria del Covid-19, amenaza con provocar unas pérdidas superiores a los 200 millones de euros a los viveros valencianos.
Esta crisis ha llegado en el peor momento del año para el colectivo, puesto que entre los meses de marzo y mayo –es decir, en pleno periodo primaveral– se concentra el 75% de la facturación. La planta ornamental y de temporada es el cultivo más afectado debido a su pronta fecha de caducidad, de manera que, si la situación se mantuviera durante varias semanas, las empresas viverísticas se verían obligadas a destruir dicho material vegetal después de realizar las inversiones necesarias.
Al cierre de todos los establecimientos dedicados a la venta de flores y plantas en España, a excepción de algunos ‘gardens’ que comercializan comida para animales u otros productos, se está sumando la anulación o aplazamiento de pedidos de operadores extranjeros con los que los viveros mantienen el flujo comercial. Cabe destacar la pérdida de ventas asociadas al Día de la Madre en Alemania y otros países europeos.
AVA-ASAJA y ASFPLANT reclaman al Gobierno que incluya las plantas como un bien de primera necesidad a fin de lograr una salida comercial inmediata. Entienden ambas entidades que el cuidado de plantas es una actividad beneficiosa para la salud física y mental, sobre todo en estos momentos de confinamiento de buena parte de la población en sus hogares.
Asimismo, los viveros demandan a las administraciones que, bien a través de ayudas directas, bien mediante fondos habilitados dentro de la Política Agrícola Común (PAC), destinen compensaciones económicas a las empresas que se vean seriamente perjudicadas por la destrucción de plantas y la consecuente pérdida de ventas y rentabilidad. No en vano, la prolongación de este panorama pone en peligro la continuidad de trabajadores fijos y temporales, e incluso puede llevar al cierre de muchas firmas que no puedan afrontar los gastos de la próxima temporada.
El sector de plantas y flores de la Comunidad Valenciana venía experimentando un crecimiento tanto en facturación total (cerca de 480 millones de euros en 2018) como en exportaciones (ya en la barrera de los 100 millones en 2018), lo que representa el 13% de la producción de la rama agraria. En las más de 1.800 hectáreas dedicadas en la Comunitat se cultivan 5.700 millones de docenas de flores y 52.800.000 plantas ornamentales. Se trata de un sector muy tecnificado que requiere una elevada mano de obra por el especial manejo del producto.