La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria alerta de la presencia en Cantabria de Psila Africana de los Cítricos (Trioza erytreae), un insecto chupador de origen subsahariano que afecta a limoneros, naranjos, mandarinos y otros cítricos, llegando a provocar el deterioro de la calidad y el sabor del fruto, incluso provocar la muerte del árbol afectado en pocos años.
El Servicio de Agricultura y Diversificación Rural, dependiente de la Dirección General de Desarrollo Rural, ha confirmado un primer brote de esta especie en la localidad de Mogro, en el término municipal de Miengo.
Detectado en las Islas Canarias en 2002 y en Galicia y en el norte de Portugal en 2014, se trata de una plaga en cuarentena regulada en la Unión Europea que representa un importante vector de la bacteria que causa el Huanglongbing (HLB) o enverdecimiento de los cítricos (Greening).
Con el fin de poder erradicar este primer brote y evitar su dispersión, el Gobierno de Cantabria inspeccionará la zona afectada y sus alrededores para delimitar su extensión y destruirá los brotes afectados para posteriormente quemarlos o enterrarlos en profundidad.
Para ello, la Dirección General de Desarrollo Rural ha solicitado la colaboración ciudadana para que den aviso a la sección de Producción y Sanidad Vegetal de la Consejería ante la más mínima sospecha de la presencia de la plaga.
También reclaman predisposición ciudadana a la hora de facilitar el acceso de los inspectores a los huertos y jardines privados por ser los lugares en los que mayoritariamente se localizan las diferentes variedades de cítricos que existen en Cantabria.
Ante cualquier duda o avistamiento, la Consejería pone a disposición de los ciudadanos un número de contacto (942 207 807) para poder contactar con los técnicos de la sección de Producción y Sanidad Vegetal.
La Consejería advierte de que se trata de un insecto capaz de propagar la bacteria causante del enverdecimiento de los cítricos mediante la dispersión de forma natural por su propio vuelo hasta una distancia de 1,5 kilómetros que puede incrementarse con vientos dominantes.
También mediante el tránsito de material vegetal infectado procedente de zonas con presencia del organismo, que puede llevar huevos o ninfas a larga distancia.
¿Qué es la Psila Africana?
Se trata de una especie de color verdosa que más tarde evoluciona a castaño oscuro y mide unos 4 milímetros de longitud. Dispone de largas alas transparentes y venas muy marcadas. Son grandes voladores y saltan si se les molesta. Sus huevos son alargados, de color amarillo-naranja con un extremo más agudo.
Se localizan principalmente en los márgenes y nervio central de las hojas, aunque también pueden distribuirse por toda ella si las condiciones de humedad lo permiten.
Sus ninfas son planas y ovaladas, de color amarillo que torna a verde oliva y gris oscuro. Originan secreciones céreas y son muy poco móviles. Cuando emergen, se fijan en el envés formando colonias, donde después de alimentarse durante días se producen agallas que se proyectan en el haz.
Los daños que provocan en las hojas de los árboles consisten en agallas, deformaciones y amarillamiento de los brotes jóvenes de las rutáceas, cuando la colonia de ninfas se está multiplicando. Si las ninfas presentan una elevada densidad de población, las hojas aparecen retorcidas, con aspecto rizado y clorosis.
En el caso de los frutos, provoca deformaciones y coloración irregular, mientras que en los árboles genera un aspecto amarillento, debilitado y una masa foliar escasa, llegando a producir su muerte progresiva.
Medidas preventivas
Las medidas preventivas establecidas por el Gobierno de Cantabria ante la presencia de este brote han consistido en extremar las precauciones en el comercio y transporte del material vegetal sensible y el movimiento de cualquier tipo de producto vegetal procedente de zonas con presencia del insecto, ya que puede adherirse a él.
Además, todo el material vegetal de la familia de las rutáceas deberá ir acompañado de pasaporte fitosanitario; limitar o impedir el tránsito de vegetales sensibles sin control, y vigilar los cítricos y las especies sensibles, especialmente durante los periodos de brotación.
También el empleo de tratamiento químico con productos autorizados para el control de los vectores tan pronto se localice su presencia; instalar trampas adhesivas amarillas para la captura de ejemplares adultos, y comunicar a las autoridades competentes ante cualquier sospecha de la presencia de esta plaga en Cantabria.