Tomando como referencia los precios oficiales del mercado del azúcar que la Comisión Europea hace públicos con periodicidad mensual parece que nos encontramos ante una tendencia alcista. Ahora bien, el mercado no se está comportando de igual manera en la zona sur que en el centro y norte de Europa. Y considerando que Azucarera paga la remolacha en función del precio medio global europeo pero, sin embargo, tiene su principal mercado de azúcar en la península ibérica, esto requiere un análisis en detalle, porque permite a la industria obtener unos mayores ingresos que no repercute al remolachero.
Los últimos precios oficiales del azúcar publicados por la Comisión Europea se corresponden con enero de 2020. Pues bien, el precio medio en la Unión Europea ha subido desde 314 €/t de azúcar en febrero de 2019 hasta 360 €/t en enero de 2020, es decir, un 15%. Sin embargo, el precio medio en la región 3, en su mayor parte zona sur europea, en que comercializa Azucarera y que abarca a España, Portugal, Italia o Grecia entre otros, se ha incrementado desde 365 €/t hasta 445 €/t, es decir, un 22%. Por tanto, el precio medio en la zona sur se ha incrementado un 7% más en el mismo período (22%-15%=7%).
Pero mayor aún resulta la diferencia entre ambos diferenciales, lo que no hace sino confirmar esa disparidad. Así en febrero de 2020 el precio medio en Europa era un 16% menor que en la zona sur (314 €/t frente a 365 €/t), mientras que en enero de 2020 ha sido un 24% menor (360 €/t frente a 445 €/t). Es decir, se acentúa la brecha un 8% (24%-16%=8%). (Ver anexo oficial de la Comisión Europea).
En resumen, el precio medio del azúcar en la Unión Europea, que es el precio que Azucarera Iberia usa para calcular el precio que paga por la remolacha, crece un 7% menos que el precio medio en el sur de Europa, que es donde comercializa esta industria, y además es notablemente inferior al precio medio en la zona sur (un 19%, 360 €/t frente a 445 €/t) y, por si fuera poco, en el último año la diferencia entre ambos precios aumentó un 8% más.
Como añadido, y como bien sabe Azucarera, el precio al que esta vende en el mercado nacional es incluso notablemente superior al precio medio mencionado para la zona europea sur, al ser el nuestro un mercado distante de los países netamente exportadores y claramente deficitario (se consumen en torno a 1.300.000 toneladas de azúcar frente a una producción nacional que ronda las 500.000 toneladas).
Por tanto, “considerando que en sus ofertas de contratación Azucarera paga un fijo de 26 euros por tonelada de remolacha más un complemento de esa cantidad que sólo se abonará en el supuesto de que el precio medio del azúcar supere los 400 €/t, resulta evidente que Azucarera saca una ventaja desproporcionada a costa del remolachero porque en tanto esta hace caja con el azúcar, los agricultores no se benefician en la misma proporción ni de manera directa ni mínimamente equitativa al pagarles la remolacha en función del precio medio global del azúcar en la Unión Europea, que es más de un 24% inferior que el precio que la industria recibe por ese mismo azúcar producido por los agricultores ”, constata Fernando García, responsable estatal de remolacha en COAG.
Y conviene tener presente que aunque COAG en su momento reprochó a Azucarera, entre otras muchas cosas, que utilizara el precio medio del azúcar para el cálculo del precio de la remolacha por no ser nada representativo del mercado español del azúcar, sin embargo esta se limitó a ofrecer otros índices aún menos fiables.
“Si Azucarera pretende de verdad incrementar sus siembras en 2020 en la zona norte (Castilla y León, Rioja, País Vasco y Navarra), deberá reconsiderar seriamente su postura y tomar buena nota de los movimientos que se están produciendo en Europa, mejorando sustancialmente su precio base de 26 €/t. A la oferta ya conocida de ACOR de pagar 42 €/t de remolacha o incluso más si las circunstancias de mercado son favorables, cada día se están sumando nuevas mejoras en el precio en el mismo sentido, por ejemplo, la adoptada recientemente por la holandesa COSUN, que pagará en la campaña recientemente finalizada 2019/2020, sin contar ayudas, 39 €/t”, concluye el responsable estatal de COAG.
Si bien se agradece que la industria haya mejorado su precio base, eso sí, únicamente para la campaña 2019/2020, entre 1,8 €/t y 2,25 €/t, COAG considera que no es suficiente, ya que, son los remolacheros quienes asumen la práctica totalidad del riesgo de sufrir pérdidas si la campaña no es propicia, e insiste en su recomendación de que lean detenidamente la letra pequeña de sus contratos, que no se dejen engatusar por informaciones sesgadas e interesadas, y se informen si tienen dudas antes de firmar nada.