El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, participó ayer, en Bruselas, en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea. Durante el Consejo, la Presidencia finlandesa de turno de la Unión Europea presentó sus prioridades de actuación, así como su programa de trabajo en el ámbito de la agricultura y la pesca. Los ministros debatieron sobre los aspectos medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC) para el período 2021-2027.
En este contexto, el ministro explicó que España se encuentra en situación de sequía.
Tras unos días en Europa con registros récord de temperatura en junio -que en España han reducido aún más las previsiones de cosecha de cereal y han afectado a la ganadería-, han seguido otros en los que tormentas torrenciales han tenido efectos catastróficos en algunas zonas de la Península.
Este tipo de fenómenos, recalcó Planas, son cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático, por lo que futura Política Agrícola Común (PAC) post 2020 debe tener una mayor ambición climática y medioambiental, para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.
Una condicionalidad reforzada, eco-esquemas y compromisos medioambientales en los pagos directos y de desarrollo rural, así como un porcentaje mínimo de gasto medioambiental en el conjunto de la PAC pueden ser elementos eficaces para la transición hacia una agricultura más compatible con el medioambiente.
Mercosur
El Consejo de Ministros también abordó el reciente acuerdo alcanzado entre la Unión Europea (UE) y Mercosur. La Comisión Europea (CE) informó de las principales características del acuerdo.
En su intervención, el ministro pidió a la CE que se evalúen los posibles impactos sobre los distintos sectores. En caso de efectos negativos, reclamó que se arbitren medidas de salvaguardia.
El ministro subrayó, en declaraciones a la prensa, que es un acuerdo moderno y equilibrado, que debe permitir abrir nuevos mercados, y sobre todo, consolidar un sistema de libre comercio basado en reglas. También es una oportunidad para muchas producciones agroalimentarias.
Añadió que es el deber del Gobierno y del Ministerio es ayudar a los agricultores y ganaderos a afrontar el nuevo escenario con las herramientas adecuadas.
Planas señaló que el proceso de ratificación del acuerdo llevará hasta 2 años y después, habrá un período de 8 años para la entrada en vigor de los nuevos aranceles, por lo que hay tiempo para la adaptación.
Azúcar
La Comisión presentó durante el Consejo de Ministros un informe de conclusiones de las reuniones llevadas a cabo en el Grupo de Alto Nivel para el sector del azúcar. Según el ministro, estos encuentros han sido una buena oportunidad para constatar que, aunque reducidos, existen instrumentos en la Organización Común de Mercados que permiten permitir a las organizaciones de productores planificar la producción en caso de desequilibrios de mercado.
Asimismo, defendió el futuro socio-económico del cultivo remolachero, para conservar el empleo y el entorno rural.
Aceite de oliva
En relación a la situación del mercado del aceite de oliva, el ministro mencionó, en declaraciones a la prensa, los contactos de alto nivel mantenidos con la Comisión Europea (CE) para abordar la propuesta de autorregulación presentada por las cooperativas. En esta iniciativa, las cooperativas consultaron a la CE para que se les permita el almacenamiento temporal de aceite de oliva en sus instalaciones y de forma voluntaria.
Planas manifestó que la actitud de la Comisión es positiva hacia esa iniciativa, si bien la Dirección General de Agricultura de la CE debe examinarlo con la Dirección General de Competencia (de la CE). El ministro insistió en que más allá de esa medida “hace falta ampliar el mercado” para el aceite de oliva español. España produce casi dos millones de toneladas mientras que la cosecha mundial es de 4 millones. “Hace falta estructurar mejor el sector, regularlo mejor y también ampliar los mercados”, según Planas.