La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) tacha de “inmoral” a Sudáfrica por tratar de evitar la introducción de sus naranjas y mandarinas a la Unión Europea (UE) a través de los puertos que efectúan controles fitosanitarios más profesionales y rigurosos. La organización agraria reacciona así a las sanciones económicas que el lobby citrícola sudafricano –Citrus Growers Association (CGA)– ha impuesto a empresas de su país por exportar los agrios vía puertos españoles que muestran “un exceso de celo”, en palabras de esta patronal, en sus inspecciones.
Según datos oficiales de la UE y del CGA, los técnicos portuarios de España detectan un positivo de Phyllosticta citricarpa (el hongo que causa la mancha negra de los cítricos, una plaga no presente en Europa) por cada 40 cargamentos procedentes de Sudáfrica inspeccionados. Esa cifra contrasta con la laxitud de los puertos de Países Bajos, que requieren 966 revisiones para interceptar un caso de mancha negra, o del Reino Unido, que necesitan 2.765.
A pesar de derivar cada vez más envíos a estos dos últimos países, los datos de Europhyt hasta octubre revelan que Sudáfrica ya acumula en lo que va de año un total de 29 detecciones de la mencionada mancha negra y de Thaumatotibia leucotreta o falsa polilla (provoca graves daños comerciales a los frutos), lo que supone más del doble de los 12 casos registrados en todo el 2018.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirma que “la estrategia de Sudáfrica de incrementar su negocio de exportación citrícola a Europa carece de escrúpulos y de una mínima decencia ética. En lugar de esforzarse por garantizar una seguridad fitosanitaria de sus cítricos y de minimizar así los riesgos de que estas importantes plagas de cuarentena acaben llegando a nuestra citricultura, lo que hace Sudáfrica es huir de las inspecciones bien hechas y aprovechar la permisividad de otras entradas. Da la sensación de que antepone sus ansías de ganar cuota de mercado a cualquier otra consideración”.
Por eso el dirigente agrario advierte a la UE y a los miembros europeos que participan en el Citrus World Alliance (CWA) de que “no permitan a Sudáfrica que utilice este nuevo lobby citrícola mundial para convertirlo en un instrumento que favorezca todavía más la introducción de sus agrios estén contaminados o no. Hay que plantarse y dejar de premiar a un país como el sudafricano que juega sucio con un tema tan crucial como es la sanidad vegetal. Si inmoral es su actuación, inmoral y además suicida es la de aquellos que desde la propia Europa lo consienten y lo facilitan”.
AVA-ASAJA reivindica que las inspecciones fitosanitarias en puertos de entrada sean una competencia de la UE y no dependan, como sucede ahora mismo, ni de los países ni mucho menos de entidades privadas. La asociación también reclama que la UE, al igual que realiza Estados Unidos, establezca unos pocos puertos de entrada de cítricos foráneos dotados con un equipo inspector muy profesional. Asimismo, solicita que sea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) quien dictamine los tratamientos no elegibles que deben seguir los países terceros que exportan cítricos a la UE y que superan un número elevado de interceptaciones.