FENAREG y sus congéneres de España, Italia y Francia se reunieron ayer en Bruselas para la presentación oficial de la asociación IRRIGANTS d'EUROPE, que tiene por objeto la defensa y el desarrollo de la agricultura de regadío.
IRRIGANTS d'EUROPE representa el 75% del área de regadío en Europa, 7,7 de 10,2 millones de hectáreas.
Las mayores y más representativas entidades Gestoras de Agua para la Agricultura se unieron así para un mejor diálogo con las instituciones europeas y para asegurar una estrategia orientada al crecimiento del regadío que permita una evolución de esta actividad basada en la gestión sostenible en la promoción y la promoción en la competitividad del sector.
Portugal tuvo el honor de recibir la ceremonia de la firma de constitución de la asociación Irrigants d'Europe en junio de 2017, en Santarém, teniendo FENAREG la tarea y responsabilidad de representar a Portugal y asumir la presidencia de Irrigants d'Europe durante este primer mandato.
El riego y la gestión del agua son cruciales para la agricultura sostenible en Portugal, pero también a Europa, en respuesta a los desafíos de la seguridad alimentaria y el cambio climático. Por lo tanto, es importante desarrollar una estrategia europea, a medio y largo plazo, que permita seguir estas evoluciones.
La agricultura de regadío es esencial para un crecimiento equilibrado y sostenible de toda la agricultura europea, en particular la de la zona mediterránea, en la que si no hay regadío, no hay agricultura empresarial. La agricultura necesita ser reconocida como un sector fundamental, social y económicamente. Para que esto se materialice, es necesaria una apuesta fuerte en el regadío.
El año pasado fue catastrófico en Portugal, con incendios - con la pérdida de vidas humanas, casas y vastas zonas agrícolas y forestales - pero también con la sequía que siguió y se sintió en todo el territorio, con especial impacto de falta de agua para la agricultura y la ganadería. Además de la necesidad de restablecer la capacidad productiva de estas áreas, hay que combatir el proceso de desertificación acelerada de esas regiones.
La creación de nuevas reservas estratégicas de agua, también diseñada para múltiples propósitos, ha demostrado claramente su eficacia no sólo en Portugal, sino también en otros países del Mediterráneo. Sirve para la agricultura, sirve para abastecimiento de poblaciones y sirve para desarrollo industrial, además de la producción de energías renovables y lucha contra incendios. Portugal y otros países europeos deben abordar de una manera muy seria estos temas, sobre todo en las regiones del interior.
Debe prestarse atención a una política específica del agua para el área mediterránea, con énfasis en la inevitable necesidad de aumentar la capacidad de almacenamiento de agua y de una política agrícola orientada al regadío, generadora de condiciones de fondo para un desarrollo sostenible del territorio rural.
Esta es la forma de promover la actividad del regadío, pero también de evitar la desertificación del mundo rural y la extinción de su cultura, mitigar el cambio climático, garantizar el equilibrio entre regiones, fijar poblaciones y promover una sociedad más justa y plural.
Estas son, entre otras, las razones para el establecimiento de Irrigants d'Europe, donde FENAREG, en representación del regadío portugués, se compromete a alcanzar los objetivos establecidos.
Los fundadores de IRRIGANTS d'EUROPE son asociaciones de ámbito nacional encargadas de la gestión del agua en los Estados miembros donde el regadío es más expresivo, en particular:
- ANBI - Associazione Nazionale di gestione Consorzi y Tutela del Territorio y Acque Irrigazione (Italia)
- FENACORE - Federación Nacional de Comunidades de Regantes de ellos de España (España)
- Irrigantes de France (Francia)
- FENAREG - Federación Nacional de Regantes de Portugal (Portugal)