La alternaria (Alternaria alternata pv. citri), o mancha marrón del mandarino, es una enfermedad para la que la lluvia y/o una humedad relativa alta y temperaturas cálidas son factores óptimos que favorecen su desarrollo en las variedades Fortune, Murcott, Nova y Tangelo Minneola.
Por ello, en estos momentos de época otoñal, se recomienda prestar especial atención sobre este agente una vez que las temperaturas registran valores suaves, superiores a los 20ºC, y el riesgo de precipitaciones otoñales es alto, de hecho, a partir del viernes 21 de octubre se prevén varios días con lluvias. Con temperaturas entre los 20-25ºC y más de 8 horas de agua libre se iniciaría la infección sobre hojas jóvenes, frutos y/o brotes. Al cabo de 24-72 horas podrían observarse los síntomas.
En hojas, la infección produce, al principio, puntos de color oscuros rodeados por un halo amarillo, creciendo, posteriormente, de forma irregular hasta alcanzar diámetros en torno a un centímetro. Como el hongo produce una toxina, en algunas lesiones la necrosis sigue las nerviaciones. En frutos produce lesiones deprimidas e irregulares, pudiéndose observar, igualmente, un halo amarillo si el fruto aún no ha enverado. Finalmente se produce la caída de hojas y frutos especialmente cuando éstos son jóvenes.
Es importante tener en cuenta la previsión meteorológica de cara a tomar medidas preventivas de carácter químico, si bien, se recomienda llevar a cabo medidas profilácticas como: mantener los árboles podados de forma que se facilite una buena aireación; mantener las calles limpias de restos de material que pudiera favorecer la proliferación del hongo, y controlar el vigor del cultivo, evitando entradas en brotación extemporáneas que suministren material sensible a los ataques del hongo.