Según el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, si hasta hace unos días consideraban que la situación que estaba atravesando el olivar era reparable, "a día de hoy podemos ver que en la mayoría de la provincia apenas ha llovido nada en las últimas semanas".
A esto se le suma, "nuevamente, elevadas temperaturas, el hecho de que el riego es a todas luces insuficiente con el estrés hídrico actual del cultivo" y que las previsiones meteorológicas no avanzan indicios de lluvia para los próximos quince días.
Todo ello ocasionará una pérdida de cosecha respecto a las previsiones iniciales y hace que los olivareros se enfrenten a la próxima campaña en un clima de tensiones en el mercado, en un escenario que, según la COAG, no es el más idóneo ni para los productores ni para los consumidores.
Una situación del mercado consecuencia "del mal trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos años" y que en opinión de la COAG-Jaén, la situación se podría haber evitado si se hubieran puesto en marcha políticas de regulación del mismo, de forma que los olivareros hubieran obtenido un precio digno durante las cuatro últimas temporadas de bajos precios permanentes y los consumidores un precio sensato.
Para que la situación actual no vuelva a ocurrir, Juan Luis Ávila cree que "se debe trabajar y prever este tipo de escenarios, evitando los precios demasiados altos y también los excesivamente bajos registrados en los últimos años que suponían una ruina para los olivareros".