La ola de calor, que mantuvo máximas de 35° C en toda la semana, tendría efectos adversos sobre el cultivo, que está atravesando etapas claves, ya que el 31% de los cuadros trigueros comienza a llenar grano y el 45% se encuentra en pleno llenado. Hasta la semana anterior se estimaba un rinde promedio de 37 qq/ha.
Según análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario, la baja en el rinde sería sobre todo para los lotes más castigados por la falta de agua. Esto es en el oeste de la región núcleo, en los departamentos cordobeses de Unión y Marcos Juárez. Como ejemplo, en la localidad de Los Surgentes prevén caídas de rindes de hasta en un 20% en los lotes más castigados por las condiciones desecantes. En la región siguen persistiendo las enfermedades foliares como roya y mancha amarilla.
En cuanto a la campaña gruesa, lo que suceda con el clima en los próximos 10 a 15 días será determinante para lotes que están en incertidumbre y que pueden volcarse tanto a soja como a maíz tardío.
El cultivo de maíz de primera transita etapas vegetativas y está en buenas condiciones en toda el área. En los monitoreos se observa leve presencia de isoca cortadora y cogollero, incluso en algunos materiales resistentes.
Se espera que este año vuelva a haber una alta proporción de maíz tardío y de segunda sobre el total ocupado con el cereal. Este año no hubo limitantes hídricas en el período de siembras tempranas; aun así volverá a observase que casi la mitad del maíz será sembrado en diciembre en algunas zonas.