Comienza la cuenta atrás para el futuro del campo y de los agricultores y ganaderos. El próximo día 13 de marzo, los europarlamentarios decidirán cómo va a ser la nueva Política Agraria Común. WWF presenta hoy los ‘Testigos de la PAC’ para contar cómo están sufriendo con el reparto actual de las ayudas europeas y cómo ven los cambios de la política que decidirá su futuro para los próximos siete años. Además, para presionar a los eurodiputados para que su voto sea para el futuro de la agricultura y del medio ambiente, la organización está desarrollando, junto a otras ONG, una recogida de firmas online para que todos los ciudadanos puedan escribir a sus representantes en el Parlamento Europeo antes de la votación clave.
WWF ha reunido en un informe testimonios de agricultores y ganaderos de diferentes países de Europa para lanzar un único mensaje a la sociedad y a los políticos sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC). Testigos de Francia, España, Alemania, Italia, Suecia, Polonia y Rumanía piden de forma conjunta que la nueva Política Agraria Común sea verde y justa.
Los ‘Testigos de la PAC’ europeos están convencidos de que solo una reforma vital favorecería un modelo de agricultura ecológico, familiar y respetuoso con el medio ambiente. Por ello, piden que se fomente el correcto uso de fertilizantes, la rotación de cultivos o la agricultura ecológica, así como la ganadería extensiva, entre otras.
También consideran que la nueva reforma debería promover los mecanismos de mercado que ayuden a ofrecer precios más justos para los productores. Por ejemplo, que los pagos se destinen a quienes trabajan el campo y no a los grandes terratenientes o empresas agroindustriales, como ocurre en la actualidad (ver informe ‘Quien contamina, cobra’).
Desde tierras asturianas, el ‘Testigo de la PAC español’, Juan Antonio Valladares afirma: “La actual Política Agraria Común no vale, tampoco la reforma que defienden los Gobiernos ni los eurodiputados. De hecho, solo servirá para seguir justificando mayores ayudas para las fincas más intensivas y de mayor tamaño. En cambio, los agricultores y ganaderos familiares, ecológicos, que vivimos y trabajamos en el medio rural, seguiremos al margen de la PAC y abocados a la desaparición”. Y añade: “Con nuestra desaparición, también lo harán numerosas especies y paisajes que dependen de nuestra actividad”.