México, Estados Unidos y Guatemala acordaron continuar con el Programa Moscamed para prevenir, detectar, suprimir y erradicar la Mosca del Mediterráneo a nivel regional.
El director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), Enrique Sánchez Cruz; el subsecretario de Agricultura de Estados Unidos, Edward Avalos, y el viceministro de Sanidad Agropecuaria y Regulaciones de Guatemala, Sebastian Marcucci, propondrán en sus países la firma de un convenio trilateral, para crear la Comisión de Moscas de la Fruta de Carácter Multilateral.
Durante una reunión celebrada en Washington, D.C., se informó que este convenio sustituirá a los acuerdos bilaterales entre estos tres países, a través de los cuales ha operado el Programa Moscamed por más de 30 años en la región.
El programa trinacional de Moscamed ha mantenido a México libre de esta plaga, cuya incursión causaría daños directos en la producción y comercialización de más de 250 productos de frutas y hortalizas, como mango, jitomate, naranja, mandarina, toronja, papaya, guayaba y durazno, entre otros.
En 1979, los gobiernos de México y Estados Unidos construyeron una planta de producción de moscas en Metapa de Dominguez, Chiapas, e iniciaron una red de trampeo, con la finalidad de proteger, a través de la Técnica del Insecto Estéril, a estos países de la plaga conocida como Mosca del Mediterráneo.
Los beneficios generados por el Programa Moscamed están valuados en cerca de siete mil millones de dólares anuales, al preservar de esta plaga a productos hortofrutícolas de todo el país.
El pasado 22 de julio, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Enrique Martínez y Martínez, anunció la construcción de una nueva Planta de Cría y Esterilización de Moscamed, para que México conserve su estatus fitosanitario de país libre de la Mosca del Mediterráneo.
Con una inversión cercana a 750 millones de pesos, la nueva planta permitirá a México remplazar la actual, que después de 35 años en operación, ha sufrido un desgaste natural.
La planta comenzará a funcionar en 2015 y será la más moderna en su género a nivel mundial, ya que incorporará el uso de tecnología de punta para la optimización de los procesos de cría masiva de insectos, además de que será construida de acuerdo con las normativas para preservar el medio ambiente.