Durante más de una década, el glifosato fue la estrella de los herbicidas por su efectividad y control de las malezas. Sin embargo, luego de casi quince años de éxitos la naturaleza se adaptó al medio y cada vez son más los casos de malezas resistentes a ese agroquímico.
Sin embargo, los asesores técnicos y productores están tomando conciencia de este problema y están modificando su plan de acción: ahora buscan utilizar productos pre emergentes para controlar las malezas resistentes, que afectan hasta en un 50% la productividad de los lotes.
Eduardo Pérez, presidente de FMC, destaca la importancia de variar los modos de acción y de modificar los compuestos de los productos. “En este momento lanzamos un nuevo producto que no es ni ALS ni glifosato, por lo que permite avanzar con un modo de acción diferente. Es un sulfentrazone, un herbicida muy residual que se aplica en invierno u otoño, impidiendo la emergencia de las malezas.”
Semanas atrás, Bayer CropScience lanzó un herbicida con alto poder residual de hasta 90 días para barbecho a soja o maíz, consiguiendo muy buenos resultados en los ensayos. De esta manera los lotes se mantienen limpios de malezas por más tiempo, reduciendo los costos y mejorando la productividad.
El paradigma está cambiando y las empresas fabricantes de agroquímicos están respondiendo a las necesidades de los productores con nuevos productos que hagan frente a las malezas resistentes.