Tras el voto del Comité de Apelación de hoy sobre la propuesta de prohibición de los insecticidas neonicotinoides, Carlos Palomar, director general de AEPLA, ha manifestado la profunda decepción del sector por la decisión adoptada: ‘En primer lugar, porque numerosos estudios independientes llevados a cabo en los diferentes estados miembros, demuestran que el uso correcto de estos productos no perjudica la salud de las abejas, y segundo, porque el proceso de decisión se ha basado en el criterio de peligrosidad, ignorando por completo las medidas de mitigación de riesgos implementados en Europa, sin olvidar, la pobre base científica sobre la que se ha justificado, pues la evaluación llevada a cabo por la EFSA fue no concluyente’.
‘Recientes estudios llevados a cabo por el Laboratorio de Referencia de la Comisión Europea, han confirmado que tanto los apicultores como los laboratorios, identifican a los productos fitosanitarios como una causa menor del declive de las poblaciones de abejas, muy por detrás de enfermedades y parásitos. Está hipótesis es apoyada numerosos grupos de investigación que alertan de los múltiples factores que están poniendo en peligro la salud de las abejas y la necesidad de actuar de manera integral. Es por tanto profundamente decepcionante ver como esta decisión hace creer a la sociedad que restringir esta tecnología clave para nuestros agricultores, puede invertir esta tendencia’, declaró Carlos Palomar.
La industria manifiesta además su preocupación por cómo se ha desarrollado este proceso, basándose en un inadecuado uso del principio de precaución que sienta un mal precedente en la aplicación del marco legal establecido en el Reglamento 1107/2009, contraviniendo los principios de previsibilidad, consistencia, proporcionalidad y certeza legal, poniendo además en riesgo, la competitividad, rentabilidad y sostenibilidad de la agricultura europea, y desanimando a todo el sector agroalimentario que está llevando a cabo iniciativas de I+D en Europa.
A pesar de todo ello, la industria fitosanitaria europea mantiene su compromiso en la lucha contra la mortalidad de las abejas, y continuará invirtiendo para desarrollar medidas y soluciones que protejan a todos los insectos polinizadores. ‘Creemos firmemente que los neonicotinoides no son la causa de la mortalidad de las abejas, y continuaremos trabajando con todos los colectivos implicados, para construir y desarrollar soluciones que protejan su salud’ concluyó Carlos Palomar.