La importancia de una tierra de calidad

Tanto en el jardín o en cubos, en el balcón o el alféizar de la ventana, las plantas necesitan una buena tierra para que crezcan sanas y según dicta la naturaleza. Ésta no sólo aporta la sujeción necesaria para las raíces, sino que es la base para el crecimiento óptimo de la planta y aporta agua, aire y nutrientes de forma correcta y en el momento adecuado.

En macetas, cubos y maceteros de balcón, la calidad de la tierra es muy importante ya que aquí las plantas sólo tienen un espacio muy limitado para las raíces. Por este motivo se deben cambiar de maceta periódicamente. Esto es necesario porque cuando crecen las partes de la planta que están fuera de la tierra, también aumenta el espacio que necesitan las raíces para poder absorber una mayor cantidad de nutrientes y agua. El recipiente donde ha estado la planta hasta ahora empezará a resultar pequeño. Además de esto, en la tierra se almacenan con el tiempo sales nocivas que no se eliminan con el riego prolongado.

Pero en muchas ocasiones, la calidad de suelo en la ''naturaleza'' del jardín no es óptima. El suelo puede ser demasiado ligero o demasiado pesado. En muchas ocasiones, la ''química'' de la tierra, el pH y el contenido de nutrientes, no es la adecuada. Para ofrecer la base ideal de crecimiento a las plantas de jardín se recomienda utilizar tierras vegetales de alta calidad que mejoran el suelo existente. El terreno óptimo para plantas de jardín es suelto y contiene mucho humus; los microorganismos aportan una situación biológica ideal; se dispone de suficientes nutrientes y se pueden almacenar bien; la relación de agua, aire y calor está equilibrada.