Galerías en naranja provocadas por el minador de la piel Mármara gulosa.
La detección de plagas por parte de los servicios de inspección europeos en los cargamentos de cítricos importados de países como Brasil y Sudáfrica se disparó durante la última campaña hasta cotas sin precedentes, con lo que el riesgo cierto de introducción de nuevas y letales enfermedades en la citricultura española crece de manera cada vez más alarmante, según alerta la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Entre las plagas detectadas con mayor frecuencia en las últimas importaciones figuran algunas de las más devastadoras, entre ellas el llamado Cáncer de los Cítricos (Xanthomonas axonopodis), contra el que no se conoce ningún remedio eficaz y que obliga a arrancar los árboles de los territorios infestados, o la Mancha Negra (Guignardia citricarpa), un hongo que deja la fruta comercialmente inservible. También resulta inquietante el significativo aumento de interceptaciones que se ha registrado en partidas de cítricos importadas desde Pakistán, puesto que en la mayoría de los casos la mercancía infectada era portadora de una bacteria tremendamente agresiva denominada “Greening”.