Argentina 28/06/2012
Gabriel Valentini, profesional involucrado en la tarea, anticipaba “la diferencia de la experiencia con respecto a situaciones tradicionales de ensayos o experimentos establecidos en campos de productores, pasa por la condición inicial que plantea la ejecución de prácticas que se acuerdan entre el productor, su asesor y los técnicos del INTA. En este caso, los acuerdos están signados por las características estructurales de la empresa y la necesidad de considerarla integralmente. A partir de aquí, aparecen muchas veces distancias entre lo ideal -lo deseable- y lo posible, que marcan la realidad de la situación”.
El encuentro se realizó en el Establecimiento “Los Cachorros”, en el partido de Baradero, el 21 de junio. Participaron productores y profesionales de la actividad privada, así como los técnicos del INTA involucrados en una tarea que lleva 3 años y dos campañas de resultados. Aunque el trabajo en campo de productor involucró la confluencia de distintas disciplinas en el seguimiento, en este encuentro se trabajó sobre dos prácticas modificadas. La primera campaña la poda y la segunda el raleo. En la jornada además se dieron los resultados económicos de la implementación de estas mejoras, así como algunas recomendaciones para el control de una plaga muy habitual en este cultivo, como el Piojo de San José.
Poda y raleo, según variedades
Durante el primer año de la experiencia, se trabajó con una sola variedad de duraznero. Producto de la práctica diferencial de poda se obtuvieron mejoras relativas con respecto al rendimiento por hectárea y a la distribución de kilos por distintos calibres de frutos.
En la segunda temporada se propusieron modificaciones en el raleo de frutos y se trabajó con dos variedades. Si bien en una de las variedades (Rojo 2), no hubo respuesta positiva al cambio realizado, no ocurrió lo mismo con la otra (Opedepe). Valentini explicó “Opedepe respondió muy satisfactoriamente a la modificación producida con más kilos y mejor distribución de frutos en los calibres más grandes. Esto es importante conocerlo porque muestra claramente la interacción que existe entre la variedad y los aspectos de manejo. No todas las variedades responden de la misma forma a prácticas similares.”
Los presentes se mostraron interesados en cuanto a esta experiencia, y las preguntas principales se centraron en cómo mantener las ramas principales sanas y vigorosas durante la vida de la planta, sin que la copa se desnudara de cargadores en la parte baja. En este sentido, Valentini explicó que la respuesta está en “la poda en verde como un complemento de la poda invernal, y cuestiones de criterio de poda”. Además, se recalcó la importancia de mantener las ramas cargadoras de fruta lo más cerca posible de la estructura principal de la planta.
Los resultados económicos explicados por Leandro Pagliaricci indicaron tendencias interesantes para los productores. Si bien se reconoció un incremento entre los costos de producción entre una y otra campaña, los productores estimaron que para esas variedades la diferencia entre las mismas temporadas del precio de la fruta había sido mayor y el salto positivo.
Los productores coincidieron con los números mostrados y hubo intercambio de opiniones en cuánto a las variedades que deben priorizarse en función de su época de cosecha cuestión dependiente de cada empresa en particular.
Invierno, clave para controlar el Piojo
Durante el último tramo del encuentro se dieron aspectos prácticos sobre el reconocimiento de una plaga típica de la zona como el piojo de San José. Gonzalo Segade, quien estuvo a cargo de este segmento, recalcó la importancia de la época para el control de esta plaga. El biólogo señaló detalles entre el ciclo de vida y su relación con la efectividad del control, y se aprovechó también el momento para tratar que los presentes pudieran reconocer a la plaga directamente sobre las plantas.
El invierno, pero también desde mediados y fines del otoño, cuando las plantas están en reposo, es un momento clave para el control del Piojo. Hay otros momentos para los cuáles hay que implementar otras técnicas, pero resulta interesante tener presente que estamos transitando un momento ideal para realizar aplicaciones de control. Esto se debe principalmente a que no hay interferencia del follaje y a que la planta puede soportar tratamientos relativamente más agresivos (con aceite o aceite + insecticida), efectivos tanto para el piojo de San José como para estadios resistentes de otros insectos tales como ácaros y algunos pulgones.