El negocio de maquinaria agrícola vivió el pasado ejercicio en España su peor año de ventas de la historia y no alcanzará por primera vez las 10.000 unidades para su principal segmento, el de tractores, de los que en 2010 se vendieron 10.548 unidades.
Así lo han avanzado fuentes de la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (Ansemat), que están a la espera de las estadísticas mensuales relativas a diciembre de 2011 que difunde el Ministerio de Agricultura para saber con exactitud qué cifra total se alcanzó el pasado año.
''El sector ha rebajado su suelo de mercado un año más, con cifras nunca conocidas en la serie estadística'', han apuntado desde esta asociación tras afirmar que el sector ''no ha logrado estabilidad ni seguridad'' durante 2011 debido a múltiples factores, sobre todo externos, que han motivado ''cambios en las demandas de equipos''.
Entre dichos factores han mencionado ''la pérdida de poder adquisitivo del agricultor por el aumento generalizado de los costes de producción, los bajos precios y el descenso de algunas producciones que han motivado el ahorro y la reducción de inversiones''.
Han explicado que ''la sensación generalizada dentro del sector ha sido de incertidumbre'' y que aún ''no se puede afirmar que lo peor de esta crisis haya pasado'' pese a que ahora se divisa un ''buen comportamiento'' de algunas producciones, como lo demuestra el precio de los cereales, así como ''la mejora del acceso al crédito''.
En Ansemat han apuntado que las tasas de renovación del parque de maquinaria durante 2011 ''no han sido lógicas'', porque existe una necesidad real de nuevos equipos, con lo que las previsiones para 2012 son más esperanzadoras, siempre que las explotaciones consigan mantener su rentabilidad para poder así invertir en maquinaria.
Sí han observado un crecimiento de las ventas de maquinaria arrastrada y suspendida por la obligatoriedad de inscripción para justificar subvenciones o en aplicación de los reales decretos que caracterización del registro de maquinaria agrícola y de inspección de equipos para la aplicación de fitosanitarios.
Según los datos de esta organización relativos a 2010, las importadoras y fabricantes de maquinaria agrícola que operan en España facturaron 1.784 millones de euros y dieron trabajo a 2.500 personas.
Las empresas que operan en este negocio prevén consecuencias y efectos derivados de la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) como la generalización del uso en común de maquinaria y la profesionalización de la demanda, con equipos más grandes y con mayor capacidad de trabajo y más frecuencia de renovación.